El auto señala que «la implantación del grado de Medicina por la Universidad de Alicante no perjudica en principio los estudios universitarios del mismo grado en la universidad recurrente».
En el auto judicial también se señala que «entran en juego intereses públicos que merecen idéntica protección». El tribunal entiende que no se dan situaciones irreversibles que no se puedan reponer en el caso de estimarse el recurso cuando se entre en el fondo del asunto. Y concluye asegurando que «no tienen sentido las medidas subsidiarias solicitadas cuando no se aceptan las pedidas con el carácter de principal». La UMH todavía no ha recurrido el decreto del Consell, porque faltaba incorporar el expediente administrativo de la Generalitat.
Los letrados de la UMH habían pedido ante los tribunales la paralización cautelar de los nuevos estudios de la UA. La Sala de lo Contencioso Administrativo cuatro de Alicante había abierto una pieza separada para tramitar la medida solicitada por la UMH. A pesar del rechazo del recurso, los magistrados no han pronunciamiento alguno sobre las costas del procedimiento. Por su parte, desde la Universidad de Alicante se trabajaba para que el grado de Medicina pudiera comenzar con normalidad cuando arrancara el curso. La preinscripción para matricularse se abrirá el próximo 19 de junio junto con el resto de titulaciones. La decisión del TSJ de rechazar las medidas cautelares solicitadas por la UMH permitirá que el curso pueda empezar con total normalidad.
La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, se ha mostrado muy satisfecha con la resolución “porque va a permitir que 86 estudiantes y sus 86 familias puedan ver cumplido el sueño de cursar estos estudios tan vocacionales en una universidad pública con gran tradición y acreditada solvencia científica y académica”. “El día 14 de julio, cuando culmine el proceso de preinscripción, esas 86 plazas tendrán el nombre y apellido de la que será la primera promoción desde la vuelta del grado de Medicina de la Universidad de Alicante”, ha dicho la rectora, que ha mandado un “mensaje de optimismo hacia todo el estudiantado que quiere optar a una de esas plazas”.
Por su parte, desde la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche reconocen que era “era difícil” que prosperara su petición de paralizar cautelarmente la implantación del grado de Medicina en la UA el próximo curso “porque es un proceso excepcional, que solo suele aceptarse por el tribunal en casos muy contados”, al no ser habitual. De esta forma, la universidad que dirige el rector Juan José Ruiz, que se ha opuesto firmemente a la decisión del gobierno valenciano de crear la carrera de galenos en la UA, no logra su objetivo de que la Justicia tomara medidas antes de que los primeros alumnos se matricularan en la carrera.No obstante, desde la universidad ilicitana anuncian que van a seguir con su batalla judicial con la presentación de un recurso contencioso administrativo contra el decreto del Consell del 5 de agosto por el que la Generalitat Valenciana autorizó a la Universidad de Alicante la implantación del grado de Medicina.
Por su parte, el President de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, se felicitó por la resolución del TSJ que supone vía libre a que puedan arrancar los estudios de Medicina en la Universidad de Alicante a partir del próximo curso. «Es una gran noticia y un aval a la posición que siempre mantuvo el Gobierno Valenciano en este asunto», apuntó Puig. «La resolución del TSJ viene a dejar claro lo que siempre hemos dicho. Que los estudios de Medicina en Alicante no suponían un perjuicio para la UMH y que por tanto eran compatibles», señaló Puig antes de concluir. «Es muy importante que seamos capaces de reforzar los estudios de medicina para disponer de más profesionales que nos permitan mejorar nuestro sistema sanitario «.
Los órganos de gobierno de la universidad ilicitana habían manifestado reiteradamente, desde que se dio a conocer la decisión de la Generalitat de recuperar estos estudios para la Universidad de Alicante, de la que fueron segregados para ser el germen de la Universidad Miguel Hernández en el año 1996, que se mostraban rotundamente en contra porque, según sus argumentos, pone en peligro la excelencia y calidad del título que allí se imparte.