Vida Sana
Ocho consejos para tomar cereales de manera saludable

El 7 de marzo es el día de los cereales, una fecha para recordar y celebrar la importancia de estos alimentos en nuestra alimentación y la de muchos los animales. Y es que los cereales son, desde hace unos diez mil años, un pilar fundamental en la dieta humana. De hecho, fue gracias a ellos que el hombre empezó a cultivar la tierra y dejó de ser nómada para asentarse en poblaciones, y desde entonces constituyen la fuente de nutrientes y energía más importante de la humanidad.
Aunque existen muchas especies de cereales, hay tres que destacan por encima de las demás: el trigo, el maíz y el arroz. Con ellos hacemos harinas que dan lugar a pastas, panes, tortas, cereales de desayuno, bollería, galletas, tortitas… una gran multitud de alimentos entre los que elegir y que pueden ser saludables o no en función de cómo los procesemos y los consumamos. A continuación, os damos algunas claves para que el consumo de este alimento casi imprescindible sea beneficioso para nuestra salud.
Mejor el grano entero
Los cereales son unos alimentos muy ricos en nutrientes, especialmente gracias a la gran cantidad de energía que aportan sus hidratos de carbono (alrededor de 350 kilocalorías por 100 gramos y más de un 70% de hidratos de carbono). Además de estos hidratos de carbono contienen en menor cantidad fibra, grasas, proteínas y otros micronutrientes como vitaminas (especialmente del grupo B y E) o minerales como el zinc, el hierro, el calcio, el magnesio… Estos nutrientes se encuentran principalmente en el salvado (la parte externa) y el germen (la parte más interna y tierna). Al refinar los cereales y quitarles el germen y el salvado estamos perdiendo, por tanto, gran parte de sus nutrientes beneficiosos. Entre ellos, la fibra, cuyo consumo es importante para prevenir el estreñimiento y reducir las probabilidades de padecer enfermedades como el cáncer colorrectal. Además, al quitarle la fibra, los carbohidratos se metabolizan más rápido y provocan picos de glucemia que nos hacen más propensos a la diabetes. Consumirlos sin fibra también hará que nos sacien menos y que tengamos hambre antes.
El pan, 100% integral
El pan es un alimento procesado, pero puede ser saludable. Gracias a la conocida como » ley del pan «, que se aprobó en 2019, ya no pueden vendernos una mezcla de harina blanca y salvado como si fuera pan integral. El pan integral, para que sea llamado como tal, tiene que estar hecho con harina integral y además, tiene que incluirse el porcentaje de esta harina que contiene. Con esta valiosa información, ya sabemos cuándo compramos pan 100% integral, que es la forma más saludable de comerlo. Si es con poca o nada de sal, mucho mejor.
Cuanto menos procesados y refinados, mejor
Cualquier alimento, cuanto menos procesado, mejor. Además de por todo lo comentado en el apartado anterior, porque al procesar de más un alimento no solo le quitamos nutrientes saludables y convertimos gran parte de sus azúcares en azúcares libres, sino que les añadimos otros superfluos y poco saludables, como sal, grasas saturadas y más azúcares refinados, además de otros aditivos para cambiar su sabor y para conservarlos más tiempo. El resultado es un alimento malsano y poco nutritivo.
Sin azúcar, por favor
Los cereales son muy ricos en hidratos de carbono. Además, cuando los refinamos, parte de estos hidratos se transformar en azúcares libres. Si, además, les añadimos más azúcares, tendremos un alimento muy rico en azúcar y, por tanto, poco saludable. Más de cinco gramos de azúcar por cada cien sería demasiado contenido en azúcar para un cereal y sería recomendable desterrarlo.
Evita los ‘cereales de desayuno’
Por mucho que se disfracen de saludables con ingredientes como salvado, vitaminas, calcio, hierro… lo cierto es que la inmensa mayoría de los cereales que se crean específicamente para mezclar con leche y ser tomado en el desayuno suelen ser ultraprocesados y ricos en azúcares, y no solo los inflados, los de colores, con chocolate… también muchos tipos de muesli, que suelen tener gran cantidad de azúcar. Si queremos añadir cereales a la leche, que sea el copo entero (como en el caso de la avena) o cereales en los que el ingrediente básico -al menos el 90%- sea un grano integral. Entre tanta oferta de ‘cereales de desayuno’ son difíciles de encontrar, pero si nos resulta muy insípido tomarlo así, siempre podemos añadir trozos de fruta, pasas, frutos secos…
Revisa bien los ingredientes de las ‘barritas’ y las ‘tortitas’
Al igual que ocurre con los cereales, las barritas de cereales y las tortitas (de arroz, maíz) muchas veces se disfrazan de saludables y no los son tanto, pues suelen tener un exceso de azúcares, cereales inflados, demasiada sal… Mejor si los evitamos y, en caso de elegirlos, comprobar que entre la lista de ingredientes esté el cereal entero, frutos secos también enteros… y, que como ‘pegamento’ no esté hecho a base de azúcares, sino, por ejemplo, frutas deshidratadas.
¿Con o sin gluten?
Si no tienes ningún tipo de intolerancia al gluten, no tiene sentido no tomar cereales sin gluten. Y es que, los cereales sin gluten no son, per se, más sanos que los que lo contienen. Es mucho más importante tener en cuenta todo lo anterior -que sean integrales, sin azúcar…- que evitar el gluten. La moda ‘antigluten’ no tiene ningún sentido para personas que no pueden enfermedad celiaca y es, además, mucho más cara.
Cereales, en el marco de una dieta saludable
Los cereales son importantes porque aportan energía y muchos nutrientes beneficiosos y necesarios, pero no debemos olvidarnos que una alimentación saludable tiene que estar basada, sobre todo, en el consumo de frutas y verduras poco o nada procesadas, además de incluir legumbres, frutos secos, proteínas y grasas saludables. De poco sirve comer saludablemente los cereales si no tomamos frutas y verduras.
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Vida Sana
Grasas omega-3 – buenas para tu corazón

Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada. Necesitamos estas grasas para fortalecer las neuronas y para otras funciones importantes. Estos ácidos ayudan a mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular. También ayudan a mejorar la salud del corazón si usted ya tiene una enfermedad del corazón.
Su cuerpo no produce ácidos grasos omega-3 por sí solo. Usted tiene que obtenerlos de la alimentación. Algunos pescados son las mejores fuentes de omega-3. Usted también puede obtenerlos de algunos alimentos vegetales.
Los omega-3 y su corazón
Los omega-3 son buenos para el corazón y los vasos sanguíneos de varias maneras.
Reducen los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre.
Reducen el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares (arritmias).
Disminuyen la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias.
Ayudan a bajar ligeramente la presión arterial.
Estas grasas saludables también pueden ayudar con el cáncer, la depresión, la inflamación y el THDA. Los expertos en salud todavía están descubriendo todos los posibles beneficios de los ácidos grasos omega-3.
Cuánto puede comer
La American Heart Association (Asociación Americana del Corazón o AHA, por sus siglas en inglés) recomienda comer al menos dos raciones semanales de pescado rico en omega-3. Una porción equivale a 3.5 onzas (100 gramos), que es ligeramente más grande que una chequera. Los pescados grasos ricos en omega-3 abarcan:
Salmón
Caballa
Atún blanco
Trucha
Sardinas
Los peces y la seguridad
Algunos peces pueden estar contaminados con mercurio y otros químicos. Comer pescado contaminado puede ser riesgoso para la salud para los niños pequeños y las mujeres embarazadas.
Si usted está preocupado por el mercurio, puede reducir su riesgo de exposición consumiendo una variedad de peces.
Los niños y las mujeres embarazadas deben evitar el pescado con niveles altos de mercurio. Estos incluyen:
Pez espada
Tiburón
Caballa gigante
Lubina
Si usted es de mediana edad o mayor, los beneficios de comer pescado superan a cualquier riesgo.
Otras fuentes de omega-3
Los pescados grasos, como el salmón y el atún, contienen dos tipos de omega-3. Estos son EPA y DHA. Ambos tienen beneficios directos para su corazón.
Usted puede obtener otro tipo de omega-3, ALA, en algunos aceites, nueces y plantas. El ALA beneficia a su corazón, pero no tan directamente como el EPA y el DHA. Aun así, comer nueces, semillas y aceites saludables, así como pescados puede ayudarle a obtener una gama completa de estas grasas saludables.
Las fuentes de omega-3 de origen vegetal abarcan:
Semillas de linaza molidas y aceite de linaza
Nueces
Semillas de chia (salvia)
Aceite de canola y aceite de soja
Soya y tofu
De todos los alimentos de origen vegetal, las semillas y el aceite de linaza tienen la mayor cantidad de ALA. Usted puede espolvorear semillas de linaza molidas sobre granola o en batidos. El aceite de linaza va bien en aderezo para ensalada.
¿Y en cuanto a los suplementos de aceite de pescado?
La mayoría de los expertos en salud están de acuerdo que la mejor manera de aprovechar los beneficios del omega-3 es a partir de los alimentos. Los alimentos integrales contienen muchos nutrientes además de omega-3. Todos estos trabajan juntos para mantener su corazón saludable.
Si usted ya tiene una cardiopatía o triglicéridos altos, puede beneficiarse del consumo de mayores cantidades de ácidos grasos omega-3. Puede ser difícil obtener suficiente omega-3 a través de los alimentos. Pregúntele a su proveedor de atención médica si tomar suplementos de aceite de pescado podría ser una buena idea.
Fuente: MedLine Plus.
Vida Sana
Plan de alimentación para un inicio de año saludable

¿Te sientes un poco más pesado después de las fiestas? Después de los excesos, es normal querer volver a la normalidad. En HSN te proponemos una dieta equilibrada y rica en nutrientes que te ayudará a sentirte más ligero y lleno de energía.
Claves para bajar de peso tras las fiestas navideñas
Entre las más destacadas podemos decir que:
1. Prioriza alimentos ligeros y ricos en nutrientes
Después de los excesos, lo más importante es darle a tu cuerpo los nutrientes que necesita para recuperarse. Opta por alimentos frescos y naturales, como frutas, verduras, y proteínas magras. Estas opciones no solo son ligeras, sino que también te aportan la energía necesaria para volver a tu rutina.
2. Evita los alimentos ultraprocesados y azucarados
Los ultraprocesados y alimentos altos en azúcares son los principales culpables de la acumulación de grasa y sensación de pesadez. Evitarlos te ayudará a limpiar tu organismo de forma rápida y efectiva, además de mejorar tu digestión.
3. Controla las porciones y las comidas
El control de las porciones es clave para reducir el peso de forma efectiva. Comienza comiendo despacio y escuchando a tu cuerpo para no excederte en cada comida. Dividir tus ingestas en 5 o 6 pequeñas comidas al día también puede ser útil para mantener el hambre bajo control y evitar el picoteo.
4. Incorpora actividad física gradual pero constante
Volver a moverte después de las fiestas no significa que debas lanzarte a entrenamientos intensos. Comienza con actividades suaves como caminar, yoga o pilates para que tu cuerpo se adapte de nuevo al ejercicio. Poco a poco, puedes ir aumentando la intensidad para quemar las calorías acumuladas.
5. Incluye más fibra en tu dieta para mejorar el tránsito intestinal
Después de los excesos navideños, a todos nos apetece sentirnos más ligeros y con más energía. La fibra es nuestro mejor aliado para lograrlo. Incorporando alimentos como la avena en el desayuno, una ensalada de lentejas para comer o un batido de espinacas para merendar, no solo estaremos cuidando nuestra digestión, sino que también nos sentiremos más satisfechos y con menos ganas de picar entre horas.
Alimentos depurativos recomendados después de navidad
Manzanas: Ricas en fibra, ayudan a la digestión y eliminan toxinas. Tienen efecto saciante con pocas calorías.
Piña: Diurética y digestiva, facilita la eliminación de líquidos retenidos y mejora la digestión tras comidas pesadas.
Alcachofas: Ayudan a desintoxicar el hígado, promueven la eliminación de grasas y mejoran el tránsito intestinal.
Espárragos: Diuréticos naturales, ayudan a reducir la retención de líquidos y a eliminar toxinas del cuerpo.
Infusiones: Facilitan la digestión y pueden ayudar a desinflamar, como el té verde, que además acelera el metabolismo.
Copos de avena: Ricos en fibra soluble, mejoran el tránsito intestinal y proporcionan energía sostenida sin exceso de calorías.
Pescados azules: Fuente de ácidos grasos omega-3, que ayudan a combatir la inflamación y contribuyen a la quema de grasa saludable.
Arroz integral: Fuente de carbohidratos complejos, proporciona energía sostenida y es rico en fibra, lo que ayuda a la digestión.
Lentejas y otras legumbres: Altas en proteínas vegetales y fibra, proporcionan saciedad y ayudan a regular el tránsito intestinal.
Verduras verdes (lechuga, col, brócoli, apio, etc.):
Muy bajas en calorías, ricas en fibra y antioxidantes, ayudan a depurar el cuerpo y mejorar el funcionamiento digestivo.
Apóyate de complementos específicos
Después de tanto turrón y polvorones, es normal querer sentirse ligero. En HSN tenemos suplementos naturales te ayudarán a mantener la línea de forma gradual y sostenible.
Sabemos que después de las fiestas cuesta volver a la rutina. En nuestro nuevo Pack – Recupera la Línea, encontrarás productos como Evodren, Evoblocker, Evoburn (sin estimulantes) y glucomanano en polvo. Están específicamente seleccionados para depurar y ayudarte a perder esos kilos de más que a todos se nos acumulan tras una temporada festiva.
Fuente: HSN Blog.
Melanie Ramos.
Vida Sana
LA QUINOA Y SUS PROPIEDADES

La quinoa es un pseudocereal originario de los Andes, cultivado en Bolivia, Perú y Chile desde hace más de 5000 años.
Se trata de un grano pequeño y redondo, similar al tamaño de la semilla del amaranto, amapola o la chía, y se considera uno de los alimentos más completos debido a sus propiedades nutricionales, rico en proteínas, carbohidratos, fibra, vitaminas y aminoácidos esenciales.
La quinoa es ideal para diferentes dietas, especialmente para los vegetarianos o veganos, ya que es una excelente fuente de proteínas. Además, el consumo de quinoa ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejora la digestión.
Si estás interesado tanto en este producto como en algún otro cereal, verdura o fruta, te recomendamos asistir a Fruit Attraction, la feria especializada en hortalizas, frutas y verduras líder en España
Los tres tipos de quinoa
Existen tres tipos y cada una ofrece diferentes propiedades nutricionales, pero todas son ricas en proteína, vitaminas y minerales.
La quinoa negra es la más rica en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
La quinoa blanca es la más conocida y tiene propiedades que mejoran el tránsito intestinal.
La quinoa roja, por su parte, tiene un alto contenido de fibra y ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En definitiva, todas las variedades de quinoa son una excelente fuente de nutrientes.
Propiedades y beneficios de la quinoa
Destaca por sus propiedades nutritivas, ya que es una excelente fuente de vitaminas, proteínas y minerales. Entre sus nutrientes se encuentran el calcio, la fibra, el magnesio, el fósforo, el zinc y antioxidantes.
La quinoa es además una alternativa para personas celíacas o intolerantes al gluten, ya que no contiene esta proteína. Gracias a su bajo índice glucémico, se convierte en una opción saludable para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Cómo se prepara la quinoa
Es un alimento muy versátil y fácil de preparar, a continuación, te contamos cómo:
Lo primero que debemos hacer es lavarla cuidadosamente bajo agua fría para eliminar la saponina que la recubre y le da un sabor amargo.
Una vez lavada, debemos cocerla en dos partes de agua por una de quinoa, a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que el grano se abra. Podemos añadirle un poco de sal y pimienta.
Nuestras mejores recetas con quinoa
Si quieres experimentar con nuevos platos y ampliar tus opciones culinarias, te contamos algunas recetas que puedes hacer con quinoa:
Ensalada de quinoa y aguacate: mezcla quinoa cocida con aguacate en cubos, tomates cherry, cebolla morada, jugo de limón y cilantro picado. ¡Una ensalada fresca y saludable!
Cazuela de quinoa y vegetales: cocina quinoa con caldo de vegetales y mezcla con vegetales salteados como zanahoria, cebolla, pimiento y espinacas. Hornea en el horno con queso rallado y disfruta.
Hamburguesa de quinoa y frijoles negros: mezcla quinoa cocida con frijoles negros, pan rallado, cebolla y especias como comino y cilantro. Forma hamburguesas y cocina en la sartén hasta que estén doradas.
Arroz con quinoa y verduras: mezcla quinoa cocida con arroz y saltea con vegetales como zanahoria, cebolla, pimiento y brócoli. Añade salsa de soja y aceite de sésamo para darle sabor.
Bol de quinoa y salmón: mezcla quinoa cocida con salmón ahumado en tiras, aguacate en cubos, tomates cherry y espinacas. Aliña con un aderezo de limón y mostaza.
Estas son solo algunas ideas, pero la quinoa se puede utilizar en una variedad de recetas, como sopas, guisos y más. ¡Experimenta y encuentra tu nueva receta favorita!
Fuente: Ifema Madrid.
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