Cocina
MOJITOS

Si hubiera que citar cuáles son los cócteles más consumidos por todo el mundo, entre ellos estaría sin duda el mojito cubano. Y no es de extrañar, su sabor es muy agradable a la vez que refrescante lo que le da un puntito alegre y adictivo.
De origen cubano e inventado a principios del siglo XX, su popularidad fue poco a poco en aumento gracias a ser la bebida estrella del establecimiento «La bodeguita de en medio» en La Habana, uno de los lugares turísticos de la ciudad que prácticamente se considera la meca de este tan famoso trago.
La preparación del mojito es muy sencilla, se trata de una mezcla de ron, lima y hierbabuena (aunque vale también menta) y se hace todo en el mismo vaso. Eso sí, hay un orden de ingredientes que más o menos hay que respetar para que se pueda elaborar sin problemas y salga perfecto, pues tiene su técnica.
Hay una variante del mojito que consiste en añadirle al final un toque de angostura, un condimento muy usado en coctelería que sirve para dar un punto de amargor que potencia el sabor. No obstante, esto es totalmente opcional y te quedará genial sin ella también.
Y ya por último, antes de pasar a la receta, recuerda que aunque el mojito esté muy rico, procuraremos siempre disfrutarlo con moderación.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: cóctel
- Tipo de cocina: cubana
- Calorías por ración (kcal): 176
Ingredientes del mojito para 1 persona
- ½ lima o 25 ml de zumo de lima
- 2 cucharaditas de azúcar blanco o moreno
- 10 hojas de hierbabuena o menta
- Hielo picado, pilé o de cóctel
- 60 ml de ron blanco (cubano de preferencia)
- 1 chorrito de agua con gas o soda
- Unas gotas de angostura (opcional)
- 1 rama de menta (para decorar)
- 1 rodaja de lima (para decorar)
Utensilios necesarios
- 1 vaso ancho y alto de aproximadamente 300 ml
- 1 pilón
- 2 pajitas cortas
Cómo hacer un mojito
Para preparar el mojito vamos a comenzar tomando media lima, si la usamos entera, y la cortamos en cuatro trozos como se ve en la foto (no en cuatro gajos).
Ahora tomamos un vaso ancho y alto de aproximadamente 300 ml de capacidad y comenzamos añadiendo los ingredientes. Primero va el azúcar, que puede ser blanco o moreno, de la cual pondremos 2 cucharaditas.Continuamos con la hierbabuena, o la menta en su defecto. Hay quien le gusta añadir los tallos y hay quien prefiere solo las hojas. Nos quedamos con lo segundo, pues la elaboración es más fácil, dejando el tallo completo para decorar. Metemos en el vaso unas 10 hojas de hierbabuena o menta.
Después le toca el turno a la lima, si la usamos entera ponemos los 4 trozos de lima previamente cortados dentro del vaso. También se puede usar solo el zumo de lima para lo cual pondremos unos 25 ml.Acto seguido llega la parte más importante de la preparación, pues tenemos que macerar estos tres ingredientes. La técnica es muy sencilla pues simplemente hay que machacar suavemente los ingredientes del vaso con un pilón, con ello conseguimos sacar el zumo de la lima a la vez que frotamos las hojas de hierbabuena con el azúcar para que libere sus aceites esenciales. Ojo, no se trata de convertir la hierba en una pasta, deben quedar las hojas más bien enteras. Una vez que notemos un intenso aroma a hierbabuena, lo que haremos será llenar el vaso de hielo picado, también llamado pilé o de cóctel, casi hasta arriba.Lo siguiente que añadiremos será el ron. Normalmente se utiliza un ron blanco, de preferencia cubano, tanto en versiones secas como envejecidas. Usa el que más te guste. La cantidad estándar es lo que se conoce como dos medidas, es decir, 60 ml. A partir de ahí ajusta el punto a tu gusto. En este punto vamos a coger una cuchara y mezclamos muy bien para disolver el resto del azúcar en el alcohol. Ya solo nos queda incorporar un chorrito de agua con gas o soda y, si se desea, un toque de angostura que le dará un puntito amargo.
Al terminar, si ha bajado mucho el hielo, añadimos un poco más, le damos un último meneo con la cuchara y ya estaría listo.
Para presentarlo, lo podemos decorar con una rodaja de lima y una rama de hierbabuena o menta. Servimos y degustamos enseguida junto con dos pajitas si se desea.
Un consejo, se le puede cambiar la lima o añadir con esta otra gran variedad de frutas: frambuesa, sandía, melón, fresa, mango, coco, piña y un largo etcétera que le dará tu mojito una variedad de sabores de auténtica locura.
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Cocina
Tiramisú de limón: postre rápido, fácil y con solo 5 ingredientes

Hay recetas que son tan fáciles y tan resultonas que uno desconfía. ¿Cómo es posible que algo tan rápido esté tan bueno? Pues lo está. Este tiramisú de limón no solo se prepara en tiempo récord, sino que además refresca, le gusta a todo el mundo y te hace quedar como un auténtico maestro pastelero casi sin mover un dedo.
En casa lo probamos un día por casualidad. Tenía olvidados por la cocina unos bizcochos de soletilla, un par de limones en la nevera y como siempre, antojo de un postre fácil y rápido. En cinco minutos, tenía la nata montada. Dos horas después, el postre estaba frío, cuajado, y cuando lo probamos… ¡Espectacular!
Ideal para cualquier momento del año (más aún con calor)
Aunque el limón es el rey del verano, este postre funciona igual de bien en otoño, invierno o primavera. Es tan ligero que se agradece incluso después de comidas copiosas, y lo mejor es que no necesitas encender el horno ni manchar más que un bol, unas varillas y una espátula. Y en casa nadie se cansa nunca. De hecho, te aviso: si lo pruebas, lo repites.
Ingredientes
300 mililitros de nata para montar
20 bizcochos de soletilla
90 gramos de azúcar
2 limones
leche para remojar las soletillas
1. Monta la crema
Monta la nata bien fría con el azúcar, usando varillas eléctricas para conseguir una textura firme. Cuando esté lista, añade el zumo de los limones y su ralladura. Mézclalo todo con movimientos envolventes usando una espátula, hasta que quede perfectamente integrado. Prepara así una versión exprés de la clásica crema de tiramisú, con un toque cítrico y refrescante.
2. Prepara la base
Remoja ligeramente los bizcochos de soletilla en un poco de leche, sin empaparlos demasiado. No queremos que se deshagan. Coloca una capa de bizcochos en una fuente o molde.
3. Monta el tiramisú
Cubre los bizcochos con la crema de limón. Alisa con una espátula y coloca otra capa de bizcochos encima. Termina con más crema en la parte superior. Si lo prefieres, repite una tercera capa para darle más altura y vistosidad al postre.
4. Llévalo a la nevera
Introduce el tiramisú en el frigorífico y déjalo reposar un mínimo de 2 horas. Deja que los sabores se mezclen y que los bizcochos se hidraten bien.
5. Decora y presenta
Justo antes de servir, espolvorea un poco de canela por encima y decora con unas rodajitas finas de limón. Añade también ralladura de lima o unas hojas de menta si quieres darle un toque más fresco y veraniego.
EL TRUCO
Puedes añadir unas claras montadas a punto de nieve justo después de integrar el zumo de limón con la nata. El resultado será todavía más ligero, como una mousse de limón.
¿Qué tiene este tiramisú que lo hace irresistible?
Primero, su facilidad. No hay que hornear nada, no hay que separar yemas, ni usar mascarpone, ni emborrachar bizcochos en café como en el tiramisú tradicional. Aquí todo es rápido, limpio y fresco.
Segundo, el sabor es espectacular: el dulzor de los bizcochos y la nata se equilibra perfectamente con el toque ácido del limón, que le da una chispa ideal.
Tercero, el frescor. Que a nadie se le escape que estamos ante un postre frío, a lo que se le suma el toque cítrico ¡Más fresco imposible. ideal para los días calurosos.
No te dejes engañar por lo sencillo de la receta. Este tiramisú de limón tiene toda la pinta de un postre de restaurante. De esos que uno se imagina que llevan horas de cocina, varias capas secretas y algún ingrediente misterioso traído de Italia. Pero no. Solo son 5 ingredientes, 5 minutos y una nevera.
Por eso, es ideal para cuando tienes invitados de última hora, para improvisar un dulce entre semana o para darte un capricho sin complicarte. Y si quieres hacer el tiramisú de la nonna, también puedes. Pero ya te digo que esta versión se ha ganado un sitio fijo en el recetario de casa.
Anímate a prepararlo, haz la prueba. Con lo fácil que es, no tienes nada que perder… y mucho que disfrutar. Un postre rápido, refrescante y con sabor a verano que demuestra que lo bueno, si es fácil, ¡dos veces bueno!
Fuente: Lecturas – Cocina.
Ruth Puig.
Cocina
Tarta de melocotón en almíbar

Elegante y vistosa, esta tarta de melocotón en almíbar tiene un sabor tan delicioso que conquistará a todos tus comensales desde el primer bocado. ¿Te animas a prepararla?
Hace tiempo que utilizo uno de los armarios de mi cocina como despensa. Allí guardo todo tipo de conservas y latas y, la verdad, es que, para mí, son un gran comodín. ¡Siempre me salvan de cualquier apuro culinario! Además de tener conservas de tomate casero, también suelo guardar botes de garbanzos, de lentejas o de guisantes, latitas de atún o de sardinas… Uno de los productos que siempre suelo tener, y que repongo cada vez que utilizo uno, es el melocotón en almíbar.
Me gusta su textura y su versatilidad. Solo, con un poco de yogur o nata por encima, es un postre rápido y genial, pero también lo uso en mis ensaladas o, incluso, para dar un toque original a las carnes. ¿Has probado el solomillo de cerdo relleno de melocotón? Pues no te lo pierdas porque es una maravilla. Respecto a los postres, se puede utilizar tanto en elaboraciones sencillas, como la crema de melocotón en almíbar con almendras, o más elaboradas, como la tarta de melocotón en almíbar, galletas y crema (al microondas). Y, lo bueno, es que siempre queda bien.
Hoy te traigo una de mis tartas favoritas con una lata de melocotón en almíbar. Aunque tiene varios pasos, lo cierto es que no es nada complicada de hacer y el resultado es… fantástico. Queda vistosa, elegante y con un sabor espectacular. La puedes servir en una comida de celebración y todo el mundo quedará encantado. ¿Quieres conocerla?
Ingredientes
PARA LA BASE
200 gramos de harina de trigo
100 gramos de mantequilla fría
50 gramos de azúcar
1 yema de huevo
1 cucharada de agua fría
PARA EL RELLENO
500 gramos de queso ricota o queso crema batido
100 gramos de azúcar
3 huevos
1 cucharada de harina fina de maíz
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 lata de melocotón en almíbar
PARA EL MERENGUE
3 claras de huevo
150 gramos de azúcar
1 pizca de sal
PARA EL CRUMBLE
50 gramos de mantequilla
50 gramos de harina
50 gramos de azúcar
1. Prepara la base
Coloca la harina en un cuenco y mézclala con el azúcar. Agrega la mantequilla cortada en cubos y desmenúzala con los dedos hasta que parezca arena húmeda. Agrega la yema de huevo y trabaja la masa hasta que quede suave. Si es necesario, vierte una cucharada de agua. Precalienta el horno a 180 °C.
2. Colócala en el horno
Engrasa un molde rectangular con un poco de mantequilla, agrega la masa y presiona con los dedos para que toda la base tenga el mismo grosor. Hornea durante 10 minutos y deja enfriar.
3. Elabora el relleno
Coloca el queso en un cuenco, agrega el azúcar, los huevos, la harina de maíz y la vainilla y bate hasta que esté cremoso. Vierte el relleno sobre la base prehorneada.
4. Agrega el melocotón
Escurre el melocotón en almíbar y córtalo en daditos. Distribuye los trozos sobre la mezcla de manera que queden bien repartidos.
5. Hornea la tarta
Coloca el molde en el horno y cuece durante 30–35 minutos o hasta que cuaje el centro. Retira y deja templar.
6. Realiza el merengue
Monta las claras con sal con varillas eléctricas hasta que espumen e incorpora el azúcar poco a poco hasta obtener un merengue firme y brillante. Extiéndelo sobre el pastel horneado.
7. Prepara el crumble
Mezcla la harina con el azúcar, añade la mantequilla y trabaja con la punta de los dedos hasta tener unas migas gruesas. Repártelas sobre el merengue.
8. Hornea de nuevo
Vuelve a introducir la tarta en el horno y déjala unos 10–12 minutos hasta que el crumble adquiera un tono doradito. Enfría completamente antes de cortar.
Tal y como antes te comentaba, esta tarta puede parecer difícil a la vista, pero, si sigues los pasos de la receta, poco a poco y sin prisas, es muy sencilla de hacer. Es laboriosa, eso sí, porque debes realizar la base, el relleno y el crumble, pero todas las elaboraciones son facilísimas. Te lo aseguro.
¿Qué es el crumble?
Lleno de sabores y texturas en contraste, el crumble es un postre, de origen anglosajón, que cada vez tiene más seguidores. Y es que, además de ser sencillísimo de hacer, queda buenísimo. Se hace trabajando harina con mantequilla muy fría y azúcar hasta que queda como unas migas. Lo habitual es combinarlo con alguna fruta fresca y hornearlo hasta que queda supercrujiente, pero también se usa para decorar batidos, yogures o, como en el caso de hoy, tartas caseras.
Para que el crumble quede perfecto, añade la mantequilla siempre al final, en dados y bien fría. Es importante ir trabajando con las puntas de los dedos rápidamente, para no sobrecalentar la mezcla y conseguir su textura característica.
Al realizar el crumble, para que todavía está más sabroso, puedes agregar unos frutos secos picados o molidos. Mezcla bien para que se integren.
Respecto al azúcar, puedes usar azúcar integral.
Fuente: Lecturas – Cocina.
Isabel Lloret.
Cocina
Tarta rápida de coco y yogur: el postre fácil en 5 minutos ¡y al microondas!

El microondas es ese electrodoméstico que todos tenemos en casa y que solemos usar para lo básico: calentar un plato, descongelar algo rápido… Pero ¿sabías que también puedes preparar postres deliciosos en él? Esta tarta de coco y yogur que te presentamos hoy aquí es la prueba. Se hace en solo 5 minutos, con cuatro ingredientes que probablemente ya tengas, y queda tan rica que te va a sorprender.
También puedes preparar al microondas un bizcocho esponjoso de chocolate, un bizcocho de zanahoria o una tarta de queso. ¡Son recetas deliciosas!
Para prepararla, solo tienes que reunir un plátano grande (o dos pequeños), 250 gramos de yogur natural (lo que equivale a dos unidades de yogur), dos huevos y un poco de coco rallado. ¿A qué seguro tienes todo en casa? ¡Entonces, manos a la obra!
Tritura el plátano, casca los huevos en un bol y bátelos bien. Añade el yogur, mezcla, y luego incorpora el plátano triturado. Cuando la mezcla esté bien integrada, añade el coco rallado, remueve una vez más y vierte todo en un molde apto para microondas. Cocínalo entre 5 y 7 minutos a máxima potencia. Desmolda con cuidado, deja enfriar un poco y listo. No tiene complicación y el resultado es delicioso.
¿Te animas a probarla? A continuación, te contamos todo lo que necesitas para prepararla en casa paso a paso.
Ingredientes
1 plátano grande (o 2 pequeños)
250 gramos de yogur natural (equivale a 2 yogures de 125 gramos)
2 huevos
50 gramos de coco rallado
1. Prepara el plátano
Empieza pelando el plátano y trocéalo en rodajas para facilitar el triturado. Si está bien maduro, bastará con aplastarlo con un tenedor hasta conseguir un puré sin grumos. Si prefieres una textura más lisa, puedes usar una batidora de mano o una mini procesadora.
2. Bate los huevos
En un bol amplio, casca los huevos y bátelos durante unos segundos con unas varillas o un tenedor. No hace falta montarlos, pero sí que queden bien mezclados, con una textura ligera y sin partes de clara separadas.
3. Incorpora el yogur
Añade los 250 gramos de yogur natural al bol con los huevos batidos. Mezcla con energía hasta que la crema quede uniforme y sin trazas blancas. Puedes usar yogur entero o desnatado, según prefieras.
4. Mezcla con el plátano
Agrega el puré de plátano a la mezcla de huevos y yogur. Remueve con una espátula o cuchara hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Este paso es clave para que la tarta tenga una textura suave y sin cortes.
5. Añade coco rallado
Incorpora ahora el coco rallado poco a poco, mientras sigues mezclando. Asegúrate de que se reparta de forma uniforme en toda la mezcla. El coco le dará estructura y un sabor irresistible sin necesidad de harinas.
6. Cocina al microondas
Vierte la mezcla en un molde apto para microondas. Si el molde no es de silicona, puedes engrasarlo ligeramente o forrarlo con papel vegetal para evitar que se pegue. Cocina a máxima potencia entre 5 y 7 minutos, dependiendo de tu microondas. Estará lista cuando al tocar la superficie esté firme y no tiemble en el centro.
7. Deja reposar y decora
Una vez fuera del microondas, deja que la tarta repose unos minutos dentro del molde para que termine de asentarse. Luego desmolda con cuidado y deja enfriar completamente sobre una rejilla o un plato. Si quieres darle un toque especial, puedes decorarla con frutos rojos, unas láminas de plátano o un poco más de coco por encima.
Trucos para que te quede perfecta
El plátano, bien maduro: cuanto más maduro esté, más dulce será la tarta y menos necesitarás añadirle azúcar.
El molde importa: si usas uno de silicona o ligeramente engrasado, será mucho más fácil desmoldar.
Prueba con otros sabores: puedes añadir un poco de ralladura de limón, esencia de vainilla o canela para darle tu toque personal.
Para un extra de textura: incorpora unas cucharadas de copos de avena a la mezcla si te apetece una versión más saciante.
Fuente: Lecturas – Cocina.
Ruth Puig.
Radio Millenium Online


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