Cocina
LECHE FRITA CON LECHE CONDENSADA
Leche frita con leche condensada
Información nutricional
¿Sabías que el origen de la leche frita es a día de hoy desconocido? Varias regiones españolas reivindican su autoría, aunque se suele relacionar con un posible nacimiento en Palencia, provincia que luego propagó la receta al resto de zonas españolas. Muchos manuales relacionan la leche frita con el norte de España en general. Sea como sea, ¡la receta de leche frita está riquísima!
Pero, ¿qué es la leche frita? Existen muchas variantes de recetas, diversas formas de preparación y también varias maneras de presentación. Todas estas tipologías de recetas de leche frita tienen algo en común: la cocción de la leche con azúcar, canela en rama y normalmente cáscara de limón. Pero repetimos: hay muchas variedades a la hora de elaborarla. Y a continuación te traemos una exquisita: leche frita con leche condensada. ¡Espectacular!
Toma buena nota de todos los pasos para que te quede una leche frita increíble y tus invitados deseen volver a repetir. Y no te olvides del paso clave: mezclar la preparación inicial con harina de maíz, dejar reposar la masa 2 o 3 horas en la nevera para que espese y luego cortar en cuadraditos. Es un paso muy importante porque es el que definirá si es una leche frita correcta o no. ¡Vamos allá!
Ingredientes
- 370 g (1 bote peq) de leche condensada La Lechera
- 90 g de harina de maíz
- 500 ml de agua
- 1 huevo
- la piel de 1/2 limón
- 1 rama de canela
- aceite de girasol
- azúcar
- canela en polvo
- harina para rebozarMezclar la leche condensada con el agua y remover para mezclar bien. Reservar 100 ml.
Poner el resto en un cazo al fuego junto con la rama de canela y la piel de limón. Calentar y retirar antes de que llegue a hervir y dejar infusionar 5 minutos.
Retirar la piel de limón y la canela.
Mezclar la preparación reservada con la harina de maíz, remover hasta que no queden grumos y añadir al cazo.
Volver a colocar el cazo en el fuego y remover con varillas hasta que espese.
Verter la preparación en una bandeja rectangular y cubrir con papel film tocando la superficie para que no se forme piel. Dejar enfriar como mínimo 2-3 horas en la nevera.
Una vez cuajada, cortar en cuadrados. Rebozar en harina, huevo y freír en abundante aceite caliente.
Escurrir en papel absorbente y rebozar con azúcar y canela molida.
¿Sabías que en la elaboración de la receta de leche frita el punto del cuajado es crucial? Antes de introducir la masa inicial en la nevera, es importante cubrirla con papel film tocando la superficie para que no se forme piel. Y cuando saques la masa de leche frita, asegúrate de que ha cuajado correctamente. Y es que, si no es así, no conseguirás la textura idónea de leche frita y en el siguiente cocinado no alcanzarás tu objetivo final: hacer la mejor leche frita del mundo.
Llegados a este punto, se acerca el momento de la creatividad: cortar la masa cuajada en cuadrados con un cuchillo fino. ¿Sabías que muchos chefs están evolucionando este paso y se están atreviendo a cortar la leche frita de otras maneras y formas? Puedes dejar volar tu creatividad, pero recuerda que, si buscas el toque casero y tradicional de la leche frita de toda la vida, lo ideal es cortarla y servirla en cuadrados.
¿Qué tocaría realizar a continuación? ¡A cocinar la leche frita! Sólo tienes que ir cogiendo cada porción, rebozarla en harina para rebozar, huevo y freírlo. ¡Muy importante el aceite! Lo idóneo es que sea de girasol, sea abundante y esté bien caliente. Cuando vayas sacando cada cuadradito frito, escúrrelos en papel absorbente y luego espolvoréalos con azúcar y canela. ¡En este momento tu casa estará oliendo de maravilla y seguro que tus acompañantes te lo dicen!
La leche frita suele servirse como postre, pero también puedes ofrecerla en el momento del café o té e incluso por la noche, cuando nos relajamos y necesitamos llevarnos a la boca algo dulce… Si optas por hacer leche frita con leche condensada, recuerda que el sabor cambia ligeramente, es sorprendentemente deliciosa y seguro que repetirás la elaboración. Pero también muchos maestros reposteros la hacen de otros sabores, como por ejemplo de chocolate. ¡Puedes probar también! Tienes mil opciones con leche frita. Eso sí, la mecánica es siempre lo mismo, con lo cual esta receta de leche frita con leche condensada ¡te servirá siempre!¿Cuál es el secreto de la receta de leche frita? Que es sencilla, que necesitamos ingredientes que suelen estar siempre en nuestras despensas y que las puedes realizar en cualquier momento, sea Semana Santa o no. ¿Verdad que apetece elaborar leche frita ahora mismo?
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Supremas de salmón con salsa de sidra
Si te gusta ir variando la salsa con que acompañas las jugosas supremas de salmón, hoy prueba esta salsa preparada con sidra y caldo de pescado. Es una salsa ligera que acompaña perfectamente este pescado azul rico en ácidos grasos saludables. Para prepararla se mezcla cebolla con mantequilla, harina, caldo de pescado y sidra.
Además se sirve con un acompañamiento de zanahorias y guisantes, que te sirven como plato único para una cena ligera y completa.
Ingredientes
4 supremas de salmón
100 gramos de guisantes
2 zanahorias
Aceite de oliva
Pimienta rosa
Sal
Pimienta
PARA LA SALSA
1 cebolla
30 gramos de harina
30 gramos de mantequilla
250 mililitros de caldo de pescado
100 mililitros de sidra
Pimienta
Sal
1. Pica y rehoga la cebolla
Pela la cebolla, pícala y rehógala con la mantequilla, 5 minutos. Añade la harina y remueve 2 minutos. Vierte el caldo de pescado y la sidra, salpimienta y deja cocer 10 minutos, removiendo constantemente, hasta obtener una salsa ligera.
2. Corta la zanahoria
Raspa las zanahorias, lávalas y córtalas en bastoncitos. Cuécelos, junto con los guisantes, en agua salada 5 minutos y escúrrelos bien.
3. Dora el salmón
Lava las supremas de salmón, sécalas y dóralas en unas gotas de aceite, 3 minutos, por la parte de la piel; dales la vuelta y mantén al fuego 1 minuto más. Salpimienta y sírvelas con la verdura, la salsa y la pimienta rosa.
EL TRUCO
Si quedan grumos en la salsa, pásala por la batidora y vuelve a calentarla ligeramente, sin que llegue a hervir.
Fuente: Lecturas.
Cristina Alvarez.
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Salmón a la parrilla con salsa de mango
Antes de cocinar el salmón con las verduritas y la salsa de mango, es fundamental marcar el pescado en una parrilla untada con unas gotas de aceite. Hazlo rápidamente, vuelta y vuelta, para que se haga por fuera, pero su interior quede crudo. Así no se resecará y quedará superjugoso.
Ingredientes
500 gramos de lomos de salmón fresco
100 gramos de cebollitas perla
100 gramos de tomates cherry
1 mango maduro
Tallos de cebollino
Aceite de oliva
Pimienta molida
Sal
1. Prepara el salmón
Retira la piel del salmón y, con la ayuda de unas pinzas especiales para pescado, extrae todas las posibles espinas que pueda tener. A continuación, pasa una tabla de cocina, córtalo en tacos del mismo tamaño y espolvorea estos con sal y pimienta.
2. Dora el pescado
Pon al fuego una parrilla untada con unas gotas de aceite y caliéntala. Añade entonces los tacos de salmón, dóralos unos segundos por cada lado y retíralos.
3. Prepara las verduras
Pela las cebollitas perla y escáldalos durante 1 minuto en un cazo con agua salada. Escúrrelas en un colador y deja templar. Mientras tanto, lava los cherrys y el cebollino, y pica el último.
4. Tritura la fruta
Pela el mango, retírale el hueso, coloca la pulpa en el vaso de la batidora y tritúrala hasta que obtengas un puré homogéneo.
5. Cocina las cebollitas con los tomatitos
Calienta un fondo de aceite en una sartén grande y, antes de que llegue a humear, añade las cebollitas y rehógalas ligeramente. Incorpora los tomatitos y cocínalos un par de minutos, a fuego lento. Agrega, después, el puré de mango y deja que hierva con suavidad, 2 o 3 minutos.
6. Agrega el pescado
Salpimienta al gusto, añade los tacos de salmón y prosigue la cocción un par de minutos. Aparta el guiso del fuego y déjalo reposar 5 minutos, tapado. Transcurrido ese tiempo, pásalo a una fuente y sírvelo espolvoreado con el cebollino.
EL TRUCO
Si acompañas el guiso con un poco de arroz o de quinoa cocidos se convertirá en un plato único perfecto.
Fuente: Lecturas.
Cristina Alvarez.
Cocina
Salpicón de marisco con pulpo, mejillones y palitos de cangrejo
Si buscas para una comida festiva un entrante sencillo, pero muy rico y resultón, este salpicón de marisco con vinagreta es el plato ideal y todo un clásico.
Cocina Fácil te propone prepararlo con pulpo, mejillones y palitos de cangrejo, una combinación de lujo. A la hora de elaborarlo, ten en cuenta la calidad de sus ingredientes, el punto clave para el éxito, así que si quieres hacer un salpicón muy sabroso, escoge productos frescos o, en el caso de elegir pulpo ya cocido, que sea de buena calidad.
Para aliñar el plato, prepara una vinagreta sencilla, a base de aceite, vinagre, perejil, un poco de zumo de limón, sal y pimienta. Puedes preparar el salpicón con antelación, pero aliña justo en el momento de servir para que las lechugas conserven su textura.
Ingredientes
400 gramos de pulpo
1 hoja de laurel
Sal
1 cucharadita de pimentón
Mejillones
8 palitos de cangrejo
100 gramos de lechuga
PARA LA VINAGRETA
60 mililitros de aceite de oliva
30 mililitros de vinagre de vino blanco
1 ramita de perejil
½ limón
Pimienta
Sal
1. Congela el pulpo
Congela el pulpo durante 48 horas. La víspera antes de cocinarlo, pásalo a un recipiente y déjalo en la parte baja de la nevera hasta que se descongele. Límpialo retirando los ojos, las vísceras y el pico, y lávalo.
2. Corta en rodajas
Lleva a ebullición abundante agua con sal y el laurel lavado en una cazuela alta. Sujeta el pulpo por la cabeza unos instantes, sumérgelo 1 minuto y retíralo. Vuelve a escaldarlo dos veces más. Luego, introdúcelo en la cazuela y cuécelo de 30 a 35 minutos. Déjalo templar dentro del agua y escúrrelo. Córtalo en rodajas no muy gruesas y espolvoréalas con el pimentón.
3. Cuece los mejillones
Limpia los mejillones cepillando las conchas y eliminando las barbas. Lávalos bajo el chorro de agua fría y cuécelos al vapor 3 o 4 minutos, hasta que se abran. Escúrrelos bien y retira las valvas con cuidado.
4. Lava la ensalada
Corta los palitos de cangrejo en trozos del mismo tamaño. Lava las hojas de ensalada, pásalas a un colador y deja que escurran.
5. Prepara la vinagreta
Dispón en un cuenco el aceite, el vinagre, el perejil lavado y picado, y el zumo del limón. Salpimienta y mezcla. Bate todo, mejor con las varillas manuales, hasta que obtengas una salsa emulsionada.
6. Aliña y sirve
Distribuye en los platos las hojas de ensalada, los mejillones, el pulpo y los palitos de cangrejo. Condiméntalos con la vinagreta y sirve.
EL TRUCO
Si utilizas el pulpo y los mejillones ya cocidos y envasados al vacío, tardarás solamente 15 minutos.
Consejos para tu salpicón de marisco con vinagreta
Cambia los ingredientes a tu gusto, puedes añadir gambas o langostinos, carne de cangrejo, pimientos de colores, fruta, tomate…
Añade alguna especia a la vinagreta para darle un toque de sabor, el comino molido combina de maravilla con el salpicón.
Sírvelo en forma de timbal o en copas para darle un aire festivo al plato.
Fuente: Lecturas.
Amanda Laporte.