Televisión
‘Medicina letal’, el oportuno acierto de Netflix mientras los ‘zombis’ del fentanilo asolan Estados Unidos

La nueva serie de Netflix, originalmente ‘PainKiller’, retrocede tres décadas para contar los hechos reales del origen de la adicción a los opioides en Estados Unidos, justo cuando el fentanilo deja como ‘zombis’ a miles de adictos en sus calles. Matthew Broderick encarna al multimillonario Richard Sackler.
Sin mucho bombo en España, pero siendo tremendamente oportuna por el contexto en Estados Unidos, la serie Medicina letal llegó a Netflix el pasado jueves 10 de agosto y se ha convertido en un acierto veraniego inesperado, además de diferente a lo habitual en el catálogo de la plataforma.
Titulada originalmente PainKiller, propone una exploración, desde la ficción pero con base en la realidad, de algunos orígenes y consecuencias de la crisis de los opiáceos en Estados Unidos, y se inspira en las experiencias reales de responsables, víctimas e investigadores cuyas vidas se vieron irremediablemente afectadas tras la invención del OxyContin.
Compuesta por seis episodios de 1 hora, Netflix la cataloga como “miniserie” porque está pensada con final cerrado y no con la idea de generar una continuación, precisamente por basarse en la realidad personificada especialmente en el multimillonario Richard Sackler, presidente de la empresa Purdue Pharma que desarrolló OxyContin y al que ahora se considera “uno de los peores traficantes de drogas de la historia”, además de definir a los Sackler como “la familia más malvada de los Estados Unidos”.
El actor Matthew Broderick encarna en la serie al oscuro personaje que, junto a su equipo de empresarios, lograron llevar el OxyContin al mercado y provocar una crisis de salud pública en Estados Unidos… que llega hasta nuestros días y causa aún más alerta por el fentanilo. De ahí que la ficción sea tan oportuna y que el contexto haya favorecido tanto su triunfo en la plataforma.
Del mismo modo, ayuda que en su producción ejecutiva cuente con Eric Newman, que atesora una importante experiencia en Narcos que se ve reflejada en la ficción. El director es Peter Berg (Marea negra y Día de patriotas), y en su reparto cuenta con otros nombres conocidos como Uzo Aduba, Taylor Kitsch y Dina Shihabi.
Un acierto veraniego inesperado y diferente en su catálogo
La serie se estrenó el pasado jueves 10 de agosto, y en sus primeros cuatro días (hasta el domingo 13) sorprendió situándose como la ficción más vista en la plataforma según los datos del Netflix Top 10. Aunque siguen sin ser cifras auditadas y simplemente hay que creer a la empresa, Netflix afirma que generó 35,9 millones de horas vistas y 7,2 millones de visualizaciones.
Por poner en contexto, y mirando los datos de los últimos dos meses desde julio, es el tercer mejor estreno veraniego de Netflix en su primera semana de emisión. Supera a Baki Hanma 2 (33 millones de horas vistas), El abogado de Lincoln 2 (31,4), y Heartstopper 2 (28,5); y sólo queda por detrás del fenómeno brasileño Sintonía 4 (42,2 millones de horas vistas) y de Dulces magnolias 3 (39,5).
Qué hizo Sackler y de qué va ‘Medicina letal’
Richard Sackler ha pasado a la historia como el perfecto ejemplo de multimillonario capitalista que antepone el dinero por encima de absolutamente todo, incluso la salud de cientos de miles de personas. ¿Su obra? Conseguir, gracias a su dinero y poder, que en el año 1990 se declarase legal el OxyContin que fabricaba su empresa farmacéutica Purdue Pharma insistiendo en que los opiáceos no eran adictivos y podían utilizarse de la misma forma que otros analgésicos. La gran diferencia con otros medicamentos similares es que el OxyContin no incluía paracetamol para disolver su efecto, lo que generaba la dependencia del paciente, y en los peores casos su muerte por sobredosis.
Pero Sackler no se quedó ahí: movió hilos para que la adicción a su fármaco no se viese como un efecto causado por él, e hizo que la empresa dispensara dosis más altas. Fue el hombre en la sombra de todo: además de presidente de Purdue Pharma, como licenciado en Medicina se situó a sí mismo al frente de su departamento de investigación, y también asumió la estrategia de marketing.
¿El resultado? Cientos de miles de estadounidenses se engancharon al medicamento, mientras él se enriquecía vendiéndolo. Se calcula que más de 300.000 personas han muerto en los últimos 20 años por sobredosis de drogas con receta como el OxyContin y derivados. En el año 2018, Estados Unidos declaró la situación como emergencia de Salud Pública por las muertes acumuladas en las últimas tres décadas, y actualmente los opioides son la principal causa de muertes accidentales en el país por encima de los accidentes de tráfico y las armas.
Mientras tanto, Sackler siguió moviendo hilos: después de que él y varios miembros de su familia se hayan enfrentado a denuncias y juicios por las muertes provocadas por sobredosis, y siguiese adelante simplemente aceptando su culpabilidad por engañar con el medicamento, su empresa Purdue Pharma se declaró en bancarrota en 2019… cambiando su nombre a Knoa Pharma y asegurando haberse desligado de la fabricación farmacéutica.
La realidad adelanta a la ficción
Medicina letal se presenta como una reflexión sobre el crimen, la responsabilidad y los sistemas que han demostrado en reiteradas ocasiones su incapacidad para ayudar a los cientos de miles de estadounidenses afectados. Se basa en la realidad, aunque como siempre se toma licencias para adaptarla a un lenguaje televisivo y de ficción, y hace incluso esfuerzos porque los espectadores lo sepan: cada capítulo comienza con un aviso leído por una persona que ha perdido a algún familiar por una sobredosis de opiáceos en la vida real, que tras leer el típico texto de que “esta serie está basada en hechos reales pero tiene personajes y situaciones ficticias”, añaden su propia historia real, como que sus hijos de 20 ó 28 años murieron por culpa del OxyContin.
Fue una idea del director Peter Berg, que la propuso cuando el equipo de legal le informó que estaban obligados a incluir ese aviso por ley. Berg incluso ha revelado que le “perturbó” la facilidad que tuvieron para encontrar familias que pudieran leerlo, ya que en menos de diez horas más de ochenta familias de la zona se prestaron a realizar esas escenas de introducción de los episodios.
No es la primera vez que el personaje de Richard Sackler aparece en una serie de ficción. Recientemente ya lo hizo en la también aplaudida Dopesick (Disney+), interpretado por el actor Michael Stuhlbarg. Sin embargo, en esta producción él es el gran protagonista y se desgrana cómo engañó basándose en el libro ‘Painkiller: An empire of deceit and the origin of America’s opioid epidemic’ (‘Analgésico: Un imperio del engaño y el origen de la epidemia de opioides en Estados Unidos‘) de Barry Meier, que también ejerce como asesor de la serie; y en el artículo publicado en The New Yorker ‘The family that built an empire of pain‘ (‘La familia que construyó un imperio del dolor‘), escrito por Patrick Radden Keefe.
Pese a esa base de realidad y a su buen rendimiento en Netflix, la crítica la ha recibido mucho peor que a Dopesick. Medios norteamericanos critican su “excesiva dramatización” y que recurra al “humor negro” para reflejar una realidad con la que actualmente Estados Unidos está especialmente sensibilizada por culpa del fentanilo.
Estados Unidos, un país enganchado al fentanilo
Estados Unidos vive en la actualidad una de las mayores alertas por el abuso de opioides desde que el país declaró la emergencia de salud Pública en el año 2018, y el culpable es el fentanilo. Esta droga, inició su camino en 2016 y lleva alertando a todo el país desde el 2021, se ha convertido en este año 2023 en la mayor de las preocupaciones.
Las muertes por fentanilo se han disparado, y el Gobierno estadounidense ha tenido que tomar cartas en el asunto elaborando un plan específicamente pensado en frenar su consumo, que ha provocado una fricción con China mientras las redes se llenan de vídeos de esa droga ‘zombie’ que asola sus calles. Otros países también han reaccionado, incluido España gracias a su sistema de salud pública. La situación actual proviene precisamente de hace tres décadas, y se inició con la avaricia de Richard Sackler y la popularización del OxyContin que relata la serie Medicina letal (PainKiller).
You may like
Televisión
Los coaches de ‘La Voz’, desconcertados con la primera actuación de la gala: “¿Puede ser él?”

La semana pasada se produjo en La Voz una de esas situaciones que sólo pueden darse una vez porque las normas del programa así lo establecen. Los coaches decidieron darle una segunda oportunidad a uno de los concursantes, que había estropeado su actuación sobre el escenario por culpa de los nervios. Todos coincidieron en que Gonzalo Sarfatti, si lograba calmarse, tenía un gran potencial que demostrar.
Malú, Antonio Orozco, Pablo López y Luis Fonsi no sabían en qué gala volverían a encontrarse con él, pero este joven argentino no les hizo esperar: regresó con su guitarra este mismo viernes en los primeros minutos de la tercera gala. Fue el primero en salir a escena.
Les costó apretar el botón rojo, pero finalmente, a pocos segundos de que acabara la canción, todos los coaches se habían dado la vuelta. Sarfatti prefirió fichar por el equipo del artista puertorriqueño.
Televisión
Así afina ‘Camilo Superstar’, el “ni biopic ni musical” de Atresplayer: “Tendría emoción aunque no fuera Camilo Sesto”

El pasado 8 de septiembre se cumplían 4 años del fallecimiento de Camilo Sesto. Lo hacía habiendo visto su imagen pública desvirtuada durante el último par de décadas, reducido su impacto en la música popular en español a nivel global. El single Mola mazo, pista inédita correspondiente a su recopilatorio Camilo Sesto Nº1, supuso un intento por recuperar su imagen como representante del signo de los tiempos, y un descabalgue con respecto a ese mismo contexto. Frente a esa imagen memificada surge Camilo Superstar, la nueva producción original de Atresplayer, segundo caballo de batalla de la plataforma de Atresmedia en su paso por el Festival de Cine de San Sebastián.
Aunque ha sido La Red Púrpura la que ha concitado la atención en el certamen donostiarra, la que nos ocupa sirve a Atresmedia para demostrar la “variedad” que, en palabras del director de Atresplayer, Emilio Sánchez-Ceballos, define su catálogo. Un catálogo a cuya incorporación ya han puesto fecha: el 19 de noviembre. San Sebastián, cada vez más abierto a difuminar las líneas entre cine y televisión, se presenta como el escenario ideal para dar empaque a una obra sobre una estrella enigmática y sobre la que hay más presuposiciones que certezas. Una estrella con la que el tiempo no ha hecho plena justicia, pero que mantiene un cierto poder de fascinación también entre quienes ahora emprenden el desafío de descubrir su relevancia en la cultura pop patria.

“No es un biopic ni una serie musical”, asevera Montse García, directora de ficción de Atresmedia en la presentación ante medios en el Kursaal, poco después de la proyección del primero de los capítulos que conforman esta ficción. Su actor protagonista, esmerado en la mímesis con el intérprete de Algo de mí, lo asevera: “Es una historia que habla de Camilo Sesto porque toca, pero tendría emoción aunque no fuera Camilo Sesto”.
Eso sí, el nombre de Camilo es reivindicado a través de la ficción: “Camilo era un icono cultural global”, explica Curro Novallas. El que fuera responsable de Mentiras, también en el grupo, es el principal motor del proyecto, como director y productor ejecutivo. El equipo creativo principal se completa con Tatiana Rodríguez (Mataharis, La cocinera de Castamar) en el guion y con Sonia Martínez en la producción. Esta última reitera que nunca hubo una intención de hacer “una serie enorme sobre su vida”, de ahí el afán por “contar una buena historia, colocando a un icono cultural en el centro”: “Acotarlo nos parecía muy especial”, indica, y explica cómo Novallas contactó con los autores de Jesucristo Superstar para dar forma a la idea y poder construir el relato en torno al musical.
“Creí que no íbamos a encontrar al actor para hacer esto”
Precisa la productora ejecutiva de Buendía Estudios en que el interés de contar una historia como esta surgió cuando “entró en nuestra vida la familia de Camilo”. En particular señala la función como “ametralladora de anécdotas” de Lourdes Ornelas, la que fuera pareja y madre del único hijo de Camilo, así como de su representante. Ambas personas fueron cruciales para profundizar en la figura del retratado, a través de largas conversaciones y con documentación y material que ofrecieron y pusieron en las manos del equipo.
De esa marmita de información sobre Sesto se extrajo finalmente este segmento vital que abarca principalmente tres años, los que tardó el cantante en levantar el musical, aunque prestando atención, a través del capítulo inicial, en la construcción del icono casi religioso que luego adquirirá tono martírico al empeñar su fortuna en una producción asediada por el régimen y la censura. El juego de espejos entre Sesto y su visión mesiánica de sí mismo, así como el reflejo de esa mitad de los setenta, hacen de Camilo Superstar “una de las series mas complicadas” a las que afirma haberse enfrentado la mujer que levantó La casa de papel.
Para emprender el viaje por la trayectoria de Sesto, Atresmedia confió en Alejandro Jato, emergente actor vigués que había hecho sus pinitos que se había bregado en producciones gallegas de renombre como Serramoura y otras a nivel nacional como Servir y proteger y HIT. Camilo Superstar significa su alternativa como protagonista. “Creí que no íbamos a encontrar al actor para hacer esto”, reconoce Martínez sobre una elección de casting que fue “amor a primera vista”.
Jato se sometió a largas charlas con el entorno de Sesto para componer la composición del personaje, una que se alejara del referente más cercano. A ello ayudó no solo la voz de Lourdes como guía, sino la autobiografía que el propio Sesto escribió sobre quién era él en la intimidad, de puertas para adentro. Ello, sumado a la réplica de ciertos gestos y un trabajo vocal para el que contó con una ayuda de una foniatra, contribuye a la mímesis entre persona y referente.
“Puede haber 500 capítulos hasta el ‘Mola mazo’”
A ese respecto, y especialmente en lo que a la representación de cierta ambigüedad sexual, unos y otros aseguran que “no censuramos en nada” la realidad y, por ende, el retrato del artista, algo que defiende Novallas: “El proceso fue muy natural, con la libertad que sentíamos que pedía el trabajo”. En ese sentido, Martínez recalca el muy distinto signo de los tiempos: al fin y al cabo, Camilo tenía 26 años cuando emprende el proyecto de Jesucristo Superstar, en 1972. “Ganaba millones y tenía casas… Y ahora sería un niñato acabando la carrera”, comenta sardónica la cara de Buendía Estudios.
“Recolocamos el personaje para homenajear a ese icono cultural”, añade Novallas para resumir lo que pretende ser Camilo Superstar: no tanto una serie biográfica, sino un relato de un cambio de era a nivel sociocultural a través de un artista del que seguiremos conociendo solo una pequeña parte.
De hecho, ya advierten que como autores no han sido “incapaces de averiguar” los motivos por los que, después del largo proceso para llevar a buen puerto el musical de en España, decidió dejarlo apenas dos meses después del estreno. “No sé qué se le pasó por la cabeza”, confiesa Martínez, mientras que Jato, a partir de su comprensión de su alter ego, plantea una hipótesis afín al concepto de la serie: “Él funcionaba un poco así, en el enamoramiento. Se enamoraba de algo, de una canción o una persona, y nada le dura, nada permanece. Hay una insatisfacción todo el rato: cuando lo vive, lo vive a tope. Pasó el tren, sintió la llamada, pasó otro tren y se enamoró del que pasó después”.

El noviazgo de Atresplayer con Camilo Sesto se alarga, como hemos advertido, durante cuatro episodios. El grupo de comunicación, que se precia de la variedad tonal entre La red púrpura, preestrenada un día antes, y esta, en las antípodas con una clave colorida y luminosa, marca sus directrices: “La historia es la que nos da. Si da para cuatro, son cuatro”, apunta Montse García, que defiende que no hay duraciones establecidas o predeterminadas al hacer las series con sello Atresmedia.
Ahora bien, Sonia Martínez no se corta en afirmar que “de las conversaciones que hemos tenido podemos tener varias series”: “Puede haber 500 capítulos hasta el Mola mazo. Imagina lo que hay”. Si contará Con el viento en su favor o no será algo que habrá que esperar a ver una vez a partir del 19 de noviembre. En todo caso, cuatro años parecen suficientes para redescubrir al Camilo detrás del Superstar.
Así es ‘Jesucristo Superstar’
Camilo Sesto, en un arrebato de inspiración, decide adaptar en los años 70 el musical más moderno y transgresor de la época, Jesucristo Superstar, un éxito internacional que, en plena dictadura, consigue revolucionar el país y hacer historia.
Una odisea llena de contratiempos, algunos fortuitos, pero muchos de ellos provocados por la propia coyuntura del momento. Sortear la censura, la mano negra de su representante, las amenazas y sabotajes de los movimientos ultracatólicos dispuestos a todo por impedir su estreno, se irán intercalando con las dificultades inherentes a un montaje de esta envergadura.
Pero no estará solo en esta gesta. Contará con otros idealistas que, como él, sintieron el impulso de arriesgar y traer a este país la ópera rock más revolucionaria del momento. Los cuatro mosqueteros de esta odisea se enfrentarán a todo tipo de obstáculos. Buscar un teatro adecuado, sortear la censura, asumir el despliegue técnico que exige la obra, seleccionar al elenco y estrenar el musical mientras Franco agoniza. Además, Camilo debe cumplir sus compromisos con la discográfica que le exige entregar su próximo álbum en las mismas fechas.

Televisión
‘Aladdin’ (10.5%) cumple el deseo de Telecinco, pero ‘La Voz’ (18.3%) tiene un genio mejor

Esta vez sí, Telecinco se ha llevado una pequeña alegría con su ciclo de estrenos de Walt Disney. Tras haber emitido con muy poco éxito algunas de sus últimas películas, la cadena de Mediaset protagonizó este viernes una notable subida en el horario de máxima audiencia.
La nueva versión de Aladdín (2019) –encabezada por Mena Massoud, Naomi Scott y Will Smith– reunió frente al televisor a 1.006.000 espectadores, el 10.5% de quienes lo tenían encendido. No es una cifra demasiado alta, pero el consumo de televisión está desplomado y Telecinco no está teniendo mejores datos que estos (en septiembre promedia un 9.6%).
La película de la semana pasada, Frozen II, apenas llegó al 7.1%.
Eso sí, el ‘genio de la lámpara’ no hace milagros: Aladdin se quedó muy por debajo del programa que lidera las noches de los viernes. La Voz se inmutó más bien poco ante la mágica historia de Telecinco. El talent show de Antena 3 volvió a liderar sin problemas, esta vez con el 18.3% de la audiencia (siete décimas menos que la semana pasada), casi 1,6 millones de espectadores.
El cine de La 1 retrocedió dos décimas al dar Un golpe con estilo (8.2%), y el de Cuatro cayó al 4.7% con la ayuda de John Rambo (-1.3 puntos). laSexta Columna (6.2%) ganó tres décimas y Equipo de investigación (6.7%) avanzó otras dos.
Por la mañana, la segunda votación para investir presidente de Alberto Núñez Feijóo reunió al 18.1% de la audiencia en la retransmisión de La 1, superior a la cobertura que hizo laSexta con Al Rojo Vivo (12.3%).
En la tarde, sin embargo, la cadena pública no tuvo tantos aciertos: La Moderna (8.6%) perdió 1.2 puntos y La Plaza se hundió al 6.1% (-1.5), aunque La Promesa (13.2%) siguió dándole alegrías. Cosa que agradecería Telecinco, pero TardeAR, el nuevo magacín de Ana Rosa Quintana, repitió ayer su peor dato de audiencia: un 9.5% de cuota de pantalla.
Radio Millenium Online


Simulacro de ataque nuclear de Rusia: afectaría a 11 zonas horarias distintas

Pavo con salsa de queso

El leopardo y el manul
Tendencia
- Astrología y Espiritualidad2 años ago
Calendario Chino
- Cocina2 años ago
Tortilla Española o Tortilla de Patatas
- Cocina2 años ago
Ponche Crema Venezolano
- Ciencias y Nuevas Tecnologías3 años ago
«Este agujero negro recién descubierto podría ser una reliquia creada antes de que se formaran las primeras estrellas y galaxias»