El Barcelona demostró un dominio absoluto en la final de la Copa de la Reina frente a la Real Sociedad, convirtiendo cada llegada en peligro máximo para la portería rival y sellando un 8-0 sin paliativos para firmar su décimo titulo en este torneo. Bajo el liderazgo de Jonatan Giraldez, el equipo culé ya ha conquistado esta temporada la Liga, la Supercopa y la Copa, enorme impulso para enfrentarse al Olympique de Lyon en la final de la Champions del sábado venidero San Mamés.

Fue una final deslucida por un resultado más propio del fútbol base pero histórica, disputada en La Romareda de Zaragoza y presidida por primera vez por la reina Letizia en un palco en el que departieron amigablemente Joan Laporta, presidente del club azulgrana, y la ministra Pilar Alegría. No pudo estar el máximo representante de la Real Sociedad, Joan Aperribay, debido a su diagnóstico positivo por covid-19. El encuentro atrajo una multitud de 25.617 espectadores, convirtiéndose en el partido de la Copa de la Reina con mayor asistencia en la historia.

El impresionante dominio del Barcelona en el fútbol español, por momentos insultante, plantea un desafío para la Liga F en búsqueda de una mayor competitividad y diversidad de equipos en Europa. Es crucial para el crecimiento y la vitalidad de este deporte que otros equipos puedan competir a un nivel más alto, lo que en última instancia enriquecerá la competición nacional y fortalecerá la presencia española en el escenario continental.

La intensidad y el ritmo impuestos por los culés resultaron abrumadores para la Real Sociedad, superada en todas las líneas. Las catalanas lograron imponer su juego tanto por las bandas como en el centro del campo, desplegando una ofensiva constante que dejaba a las defensores rivales en apuros. A pesar de los intentos de reacción por parte del conjunto guipuzcoano, el Barcelona se mostró sólido en defensa y letal en ataque, aprovechando cada oportunidad para aumentar su ventaja en el marcador.

Dos mundos

El Barcelona se disparó rápidamente en el marcador con una exhibición ofensiva impresionante, liderada por Ona Batlle, Salma Paralluelo y Caroline Graham Hansen. Batlle abrió el marcador en el minuto 4 tras un centro de la banda izquierda y Salma aumentó la ventaja con un cabezazo preciso apenas cuatro minutos después. Graham Hansen contribuyó con un doblete, capitalizando los rechaces y centros precisos de sus compañeras. Con un total de cinco goles en poco más de media hora, el Barcelona se dio un festín y mantuvo con suma facilidad el gobierno absoluto de la situación.

En la segunda mitad, el campeón continuó sin dar oportunidades a las donostiarras, anotando tres goles adicionales que pudieron ser bastantes más si las azulgranas hubiesen pisado el acelerador más a fondo. El sexto tanto llegó después de que Paralluelo ganara un duelo por el balón contra Apari y asistiera a Mariona para marcar a placer. El séptimo fue de Claudia Pina, quien remató sin marca en el área tras un centro de la balear. En el octavo, Mariona aprovechó un pase de Paralluelo y definió con precisión frente a Lete.

Tras el octavo tanto, el equipo culé ya tenía la mente puesta mucho más en la final de la Champions contra el Olympique de Lyon que en el desequilibrado duelo ante las ‘txuri-urdin’. Giráldez aprovechó la amplia ventaja para realizar cambios estratégicos, dando descanso a jugadoras clave como Aitana Bonmatí, Salma, Patricia Guijarro y Caroline Graham Hansen.

Estos cambios no solo permitieron preservar a sus mejores jugadoras para el crucial enfrentamiento europeo, sino que también pusieron de manifiesto la enorme brecha de calidad entre el Barcelona y el resto de los equipos en el fútbol español. La capacidad de las catalanas para dominar y gestionar su plantilla con miras a futuros desafíos evidencia su supremacía y la falta de competencia real en la liga nacional. Lo más polémico de la final, los pitos al himno español.

Fuente: El Correo.

Pedro Rodríguez.

El ataque de un hipopótamo furioso, un arresto por parte de policías corruptos, dormir a la intemperie rodeado de leones, acabar ingresado en el hospital con casi 42ºC de fiebre tras ingerir un vaso de leche recién ordeñada… Estos son algunos de los muchos peligros a los que ha hecho frente el primer español en recorrer África a pie.

Pablo González, más conocido como Pablo Nemo, es un bailarín coruñés que en 2021 emprendió la aventura de su vida. Ataviado con una pequeña tienda de campaña, filtros para el agua y un par de mudas de ropa (lo poco que cabía en su mochila de 12 kilos), decidió recorrer el continente africano desde el sur hasta el norte solo con la ayuda de sus propias piernas.

Su travesía comenzó en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y finalizó, 800 días después, en enero de 2024, en El Cairo (Egipto). Por el camino visitó otros 9 países más: Lesoto, Zimbabue, Botswana, Zambia, Malwi, Tanzania, Kenia, Etiopía y Arabia Saudí.

Anduvo un total de 15.000 kilómetros en apenas 2 años y 50 días, un trayecto que le ha cambiado la vida: «La persona que se fue a África no es la misma que la que volvió a España», asegura.

15.000 kilómetros a pie como forma de reconectar con el mundo

Aventurero desde que nació, Pablo empezó su travesía con el único propósito de reconectar consigo mismo después de la soledad de la pandemia. Lo suyo fue un viaje «romántico», tal y como lo define, «como todos los que hacen aquellas personas que aman el planeta y la naturaleza».

Este periplo lo ayudó, en sus propias palabras, a «meditar, estar más conectado con el mundo y a vivir más en el presente». Así mismo, le enseñó a quitarse todos los prejuicios que tenía sobre el continente africano. Una tierra que define como «maravillosa y poco peligrosa» y unas personas a las que considera «muy hospitalarias y bondadosas».

Un ciudadano del mundo

Esta no es la única aventura que ha emprendido este joven coruñés. Pablo abandonó su ciudad natal con tan solo 17 años y desde aquel entonces no ha parado.

Su profesión como bailarín (que ahora ha dejado relegada en favor de su faceta de trotamundos) lo ha llevado a vivir en ciudades como Madrid, Londres, Nueva York y Los Ángeles mientras que su pasión por la naturaleza le ha hecho volar a países como Islandia y Marruecos.

Aún así, no hay nada como regresar a casa por mucho tiempo que pase: «Volver a Galicia y volver a Coruña siempre es bonito, me encanta pisar los lugares que me han visto crecer».

Fuente: Antena 3 Noticias.

Marta Coira.

Jesús Navas, que ha anunciado este jueves que no seguirá en el Sevilla al término de la presente temporada 2023-24, ha querido dar las gracias a todos los que integran este club tras reconocer que ha tomado «una decisión muy difícil».

«Hola sevillistas, hoy he transmitido al club y a los compañeros la decisión de marcharme del Sevilla. Ha sido una decisión muy difícil. Quiero dar las gracias a todos en el Sevilla, a la afición por el cariño que siempre me ha mostrado», señala el capitán de la plantilla en unas declaraciones que distribuye el club a través de sus redes sociales.

«Quiero dar las gracias en todo momento. He vivido los mejores momentos de mi vida aquí en el Sevilla con todos los títulos que hemos conseguido. Quiero darlas gracias a todos de todo corazón. Nos vemos pronto en el Ramón Sánchez-Pizjuán», abunda Jesús Navas.

Despedida «con todos los honores»

El Sevilla ha convocado a una despedida «con todos los honores» a su «gran capitán» para el domingo 26 de mayo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, estadio que se abrirá para todos sus abonados y también para los seguidores que tienen carnets en las modalidades «socios rojos y blancos».

Navas pone fin así a 17 temporadas como sevillista, separadas en dos etapas diferentes, en las que ha disputado 688 partidos, siendo el jugador con más partidos en la historia de la entidad hispalense.

El capitán sevillista comunicó su decisión al club y a todos sus compañeros y cuerpo técnico en el entrenamiento celebrado durante la mañana de este jueves en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, según indicó el club.

Navas ha disputado hasta la fecha 688 partidos en el Sevilla, 500 en la competición doméstica tras ser titular este miércoles ante el Cádiz, 47 en la Champions League, 65 en la Europa League, 67 en la Copa del Rey, 5 en la Supercopa de España y 4 en la Supercopa de Europa, en los que ha conseguido en total 39 goles y 119 asistencias.

Además, el jugador de Los Palacios se marchará del Sevilla con un palmarés de ocho títulos: cuatro de la Liga Europa, dos de la Copa del Rey, uno de la Supercopa de Europa y otro de la Supercopa de España.

Leyenda sevillista con mayúsculas

El Sevilla recalcó que el futbolista es «leyenda máxima y en mayúsculas del Sevilla FC» y que se va «del club de su vida» tras 17 temporadas, en dos etapas, entre 2003 y 2013, y entre 2017 y 2024 tras su paso por el Manchester City entre 2013 y 2017.

«Navas es el hombre de todos los récords en la entidad. Jugador con más títulos, más partidos, más internacionalidades (51) y títulos (3) con la selección española, único jugador europeo en ganar Mundial, Eurocopa y Nations League y jugador más longevo en lucir la elástica nacional», agregó el conjunto sevillista.

El Sevilla confirmó también que despedirá a su capitán el domingo 26 de mayo en el Ramón Sánchez-Pizjuán a las 20:00 horas «siempre y cuando que el partido que tiene que disputar contra el FC Barcelona se juegue el sábado 25 como actualmente está previsto». En el caso de que el encuentro cambiara de fecha, la despedida sería ese sábado 25, también a las 20:00 horas.

«Asimismo, el Sevilla FC abre las puertas a Jesús Navas de cara al futuro en lo que respecta a una posible vuelta a su casa para iniciar una nueva etapa desempeñando otra faceta profesional», apostilló la entidad de Nervión.

Fuente: Antena 3 Noticias.

Luis F. Castillo.