Esta subida de la presión fiscal no entiende de siglas: la están aplicando sin distinción Ayuntamientos del PP, PSPV o Compromís, en mayor o en menor medida. La profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Alicante, Elizabeth Gil, asegura que este caso podría tratarse de un “efecto dominó” que estaría actuando en muchos municipios de la provincia al ver como sus vecinos realizan subidas impositivas a los ciudadanos. “Cuando lo hace el vecino ya lo pueden hacer todos. Ocurre de la misma forma con los países de la Unión Europea, uno introduce una medida y cuando el resto de países lo ven la empiezan a aplicar. Lo mismo puede suceder en municipios limítrofes, si Alicante sube un impuesto a lo mejor San Vicente también piensan en aplicarlo”.
“Hay que tener en cuenta que nos encontramos a final de año y que muchos municipios vienen de sufrir un cambio electoral. En muchas ocasiones los nuevos gobiernos han visto que para sacar adelante los presupuestos necesitan más recursos que con los que cuentan en ese momento y puede ser que eso les esté llevando a hacer cambios en su política fiscal”, explica Gil.
Incremento en el IBI
La subida del IBI es la forma más directa que tienen los Ayuntamientos para conseguir ingresos que les permitan aumentar su margen de maniobra frente a futuras inversiones o para mantener las condiciones en algunos servicios municipales. Ciudades como Benidorm, Dénia, Ondara, Gata, Benissa, Redován, Rojales, Guardamar del Segura o Santa Pola ya han anunciado un incremento del de este impuesto.
Aunque quizás las subidas más elevadas hasta la fecha han sido las anunciadas en las localidades de Benidorm (23%) y Santa Pola (20%). La profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Alicante, Elizabeth Gil, señala que a nivel municipal el IBI es el impuesto que ás dinero recauda “como el IRPF para el Gobierno de España”. “Una de las cuestiones que más dudas nos genera a los expertos es que el IRPF ya tiene imputación sobre las rentas inmobiliarias, igual que el IBI, por lo que es un tributo que en muchos casos se estaría pagando dos veces”.
En la ciudad de los rascacielos esta decisión ha venido motivada por diferentes motivos como la subida de precios de las materias primas, que hace que el coste de mantenimiento de los servicios básicos se incremente, la suspensión de las tasas durante la pandemia, que ha mermado las arcas municipales, o la financiación de inversiones a través de prestamos durante los últimos años. La concejala de Hacienda de Benidorm (PP), Aida García, explica que durante los últimos años han empleado más de 24 millones de euros de recursos municipales en ayudas a las ciudadanos y al tejido empresarial. “El momento era ahora, con la elaboración de los presupuestos porque si te dicen que los servicios se van a incrementar en un 20% más para el año que viene hay que tenerlo previsto, igual que las reglas fiscales que no sabemos si cambiarán. Hay mucha incertidumbre”.
Tasa de basura: antes de 2025
Este año la gran novedad en la mayoría de Ayuntamientos en el incremento de la tasa de basuras, aunque esta también tiene varias vertientes. Por una parte, están las subidas que se han dado en ayuntamientos de la Marina Alta y Baja por el incremento del canon del vertedero de El Campello, que incrementa su coste debido a una nueva normativa europea.
Por otra parte, y también debido a una normativa europea y estatal, la otra subida de este recibo obedece al imperativo legal de que para el año 2025 los Ayuntamientos deben cubrir el coste del servicio de recogida de basura con los recibos, sin aportaciones municipales. Ayuntamientos como Benidorm, Altea, La Nucia, Elda, Alcoy o Rojales ya han aprobado subidas que en algunos ha sido de más del 100%.
Es el caso de Elda, donde su alcalde, el socialista Rubén Alfaro, sostiene que se trata de un incremento que se ha realizado “en el mejor momento”. “Necesitamos adaptarnos lo antes posible a la obligación de la ley e ir trabajando en esa eficacia progresivamente. Cuanto más eficientes seamos en la separación y el reciclaje y lo apliquemos lo antes posible menos coste tendrá la tasa para el conjunto de los ciudadanos”.
Y, aunque se trata de una revisión que deben realizar todos los Ayuntamientos, algunos confían en no tener que aplicar ningún incremento, o tan solo algunos mínimos. En este sentido se ha pronunciado el alcalde de Villena (PSOE), Fulgencio Cerdán, que ha explicado que “antes de tomar una decisión, desde el Ayuntamiento queremos hacer nuestras propias cuentas ya que recibimos más de medio millón de euros anuales del consorcio de basuras al disponer en nuestro término municipal de una planta de tratamiento de residuos. Por eso hemos decidido esperar a 2025 para realizar un posible ajuste de la tasa”.
Excepciones a la regla
En la otra cara de la moneda, del todo a la nada, está la ciudad de Elche. El recién estrenado equipo de gobierno compuesto por PP y Vox ha iniciado el camino de lo que será un senda de bajada impositiva que ya anunciaron en campaña electoral. Para el próximo año el ejecutivo municipal ya ha aprobado una rebaja del 1% en el IBI y de un 1,5% en el resto de impuestos municipales.
El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Elche, Francisco Soler, explica que esta medida ha sido posible gracias a que en estos primeros meses de gobierno han visto que “era posible”. “Esta bajada no va a suponer ningún recorte en partidas relacionadas con la acción social, al contrario, lo que vamos a aplicar es una mejora en la gestión de los recursos porque creemos que hay margen para hacerlo y que la ciudad tiene un gran potencial estratégico en el que creemos”.
Y aunque Elche sería el caso más llamativo, son muchos los municipios de la provincia que mantienen todos sus tributos congelados de cara a 2024. Es el caso de localidades como Xàbia, Alicante, Torrevieja, Orihuela, Villena, El Campello o San Vicente del Raspeig que, por el momento, no esperan aplicar cambios impositivos a sus ciudadanos.
Precisamente, el alcalde del PP de San Vicente del Raspeig, Pachi Pascual, asegura que el Ayuntamiento “vamos a aplicar una política de contención con la congelación de las tasas e impuestos municipales trabajando con criterios de austeridad para evitar que se incrementen las cargas sobre los contribuyentes”.