Juanes, que nació en Medellín, destaca el cariño que le otorgado la ciudad de Bogotá durante todo su concierto diciendo que «hay una magia y algo que no puedo explicar».
Durante más de una hora, Juanes vivió una «noche bonita» con el público bogotano, con el que estableció una conexión que cerró este domingo la segunda edición de un Festival Cordillera que reivindicó lo latino y su diversidad.
En el Parque Simón Bolívar, a donde llegaron decenas de miles de personas a las que la lluvia y el frío no las doblegó, el cantante de Medellín exhibió su mejor repertorio ante un público apasionado que cantó con él cada una de las canciones que interpretó, incluso las más nuevas publicadas este año en el álbum “Vida Cotidiana”.
