Cultura
Los 5 países con las culturas más influyentes del mundo
La influencia global a menudo se mide por el poderío militar, político o económico, pero para algunos países es la fuerza de la cultura —su comida, su moda o su entretenimiento— lo que impacta de forma más fuerte en el resto del mundo.
Estos países culturalmente influyentes fueron clasificados recientemente en U.S. News and World Report —un sitio web estadounidense— en una lista basada en factores como la percepción que se tiene de un país como prestigioso, moderno, novedoso, feliz o culturalmente importante en términos de entretenimiento.
Aunque muchos de los 10 primeros países están en Europa, incluidos Italia, España, Francia y Reino Unido, la lista también incluye a Japón (por ser moderno y prestigioso), Brasil (por su población feliz y su entretenimiento) y Estados Unidos (por ser moderno y culturalmente influente).
Hablamos con residentes de los cinco primeros países de la lista, que ejemplifican esas áreas de influencia cultural, para descubrir cómo su nación tiene un impacto global y cómo es vivir en un lugar que define lo más puntero internacionalmente.
Italia
Famosa por sus marcas de diseñador como Valentino, Armani, Versace y Gucci, Italia obtuvo un 10 perfecto tanto «por estar a la moda» como «ser moderno», lo cual difícilmente sorprende a residentes como Lucio Buffalmano, fundador del blog ThePowerMoves.com, quien es de Abruzzo, en el este de Roma.
«Es un cliché, pero a los italianos nos importa vernos bien, y los italianos tenemos más cuidado que la mayoría para estar a la moda», dice.
Pero esta notoria atención al detalle se extiende más allá de la moda. «Italia ha tenido un gran impacto en todo lo que tiene que ver con estilo, desde comida a muebles», dice Angela Corrias, originaria de Cerdeña pero que ahora vive en Roma y escribe en el blog Rome Actually.
La comida del país por supuesto se adjudica una influencia enorme. Para experimentar su influencia culinaria de primera mano, Corrias recomienda ir a la capital, Roma.
«La crisis financiera golpeó duro, pero los romanos nunca dejarán de comer afuera», dice.
«Aquí puedes explorar tanto los sabores y las recetas tradicionales creadas con un giro moderno».
«El restaurante Porto, en la zona de Prati, por ejemplo, sirve una versión de mariscos del tradicional cacio e pepe (pasta sazonada con queso pecorino y pimienta negra), y aunque puede sonar raro, la combinación de queso y mariscos es realmente deliciosa», afirma.
Francia
«Moderno», «prestigioso», y «a la moda», fueron las clasificaciones en las que Francia obtuvo mejores calificaciones, y el «je ne sais quoi» francés es algo que la gente alrededor del mundo trata de imitar.
Roobens Fils, quien vive desde hace tiempo en París, ni siquiera se había dado cuenta de lo influyente que era su cultura hasta que viajó por Medio Oriente y Asia.
«La gente en lugares muy remotos adoran y se inspiran por la comida, el arte y la moda francesas. Conocí a personas en Irán que me dijeron que les encantaba Molière. ¡Yo quedé sorprendido! ¡Conocen a Molière en Irán!», dice Fils, quien bloguea sobre sus viajes en Been Around The Globe.
Aunque París es el lugar obvio para experimentar la cultura francesa, desde la moda hasta la comida, Bordeaux, Lyon y Tolouse son excelentes alternativas, y más pequeñas.
«Bordeaux es una ciudad prestigiosa y en el área se produce muy buen vino», dice Fils.
La ciudad también tiene los edificios más históricos en el país fuera de París.
Lyon, la tercera ciudad más poblada de Francia, es bien conocida por sus tradicionales culinarias y ha producido varios chefs de tres estrellas Michelin.
Tolouse, la capital de la región sureña de Occitania, se enorgullece de su historia de 2.000 años que se remonta a los visigodos y romanos y su arquitectura de terracota rosa que le da el nombre de «la Ciudad Rosa».
Los franceses están extremadamente orgullosos de que su identidad haya dado forma al mundo, y esto incluye el idioma francés, que puede ser difícil para algunos expatriados.
«La mayoría de la gente en Francia no habla inglés, o habla mal inglés. A veces sí hablan inglés pero no les gusta hacerlo», indica Fils.
«Un expatriado tendrá que adaptarse a Francia porque los franceses no harán el esfuerzo para adaptarse a ti».
Estados Unidos
Con una calificación alta por ser «moderno» e «influyente en entretenimiento», las películas, música y programas de TV de Estados Unidos se disfrutan globalmente.
Incluso cuando otro país hace algo primero, como el género de «reality TV» que comenzó en Reino Unido, Estados Unidos es conocido por hacerlo más grande y más popular.
La industria de tecnología del país, hogar de Facebook, Twitter, Google y Amazon, también ha dejado su marca con miles de millones de personas interactuando diariamente con estos populares servicios y redes sociales.
La influyente identidad estadounidense está firmemente arraigada en el poder de la posibilidad y de soñar más allá de los humildes comienzos.
«Aquí creemos en el ‘sueño americano’, que es solo posible en lo que una vez fue una colonia británica de deudores, esclavos, de los perseguidos religiosamente y de los pobres del mundo», afirma Andrew Selepak, profesor del departamento de telecomunicaciones de la Universidad de Florida y director del programa de redes sociales.
La ciudad de Nueva York, la ciudad más grande del país, ejemplifica estos valores. Las palabras de Frank Sinatra: «si lo logro aquí, lo lograré en cualquier parte», se siguen aplicando a la Gran Manzana, también conocida como la ciudad que nunca duerme.
En la costa opuesta, Hollywood, en Los Ángeles, produce el entretenimiento que da forma a la cultura en Estados Unidos y más allá.
«Los shows de TV y las películas estadounidenses que se hacen aquí influyen cómo hablamos, cómo nos vestimos, lo que miramos y quiénes somos», dice Selepak.
Entre estas dos ciudades, sin embargo, hay una vasta geografía que cruza océanos, desiertos, tierras de cultivos y montañas. Y con más de 300 millones de residentes, el país se enorgullece de su diversidad.
España
Una vez fue uno de los mayores conquistadores e imperios del mundo y España ha dejado una marca geográfica duradera, desde las Américas hasta las Indias Orientales.
Después del chino, el español es el segundo idioma más hablado en el mundo, cuando se mide por sus hablantes nativos. Y la fuerza de las películas, la TV y la música en español han llevado al país a los primeros lugares de la influencia cultural.
«Desde el idioma español hasta la religión, la cocina, los festivales y muchos otros aspectos, a donde quiera que viajo siempre es muy fácil encontrar un poco de mi país», dice Inma Gregorio, que es de Galicia y bloguea en A World To Travel.
La cultura de las tapas de España se ha extendido internacionalmente pero continúa conectando a la gente localmente.
«La comida aquí es una forma de vida», dice Andre Arriaza, quien vive en Barcelona y es el fundador de Barcelona Eat Local Culinary Experiences.
«Comer es compartir, ya sea con un grupo de amigos o con todos los extraños que te rodean, con quienes puedes comprometerte en una charla», dice.
Este tipo de socialización es clave en un país que siempre pone a la familia y amigos antes que el trabajo, donde los largos almuerzos y las reuniones familiares son la norma.
«Trabajamos para vivir, no al revés», afirma Gregorio. «Incluso durante la crisis del año pasado, los bares estaban llenos día tras día».
Esto no es fácil para todos los expatriados, que deben ajustarse a horarios más relajados y a cenas que comienzan tarde.
Hablar español también les facilita la vida los expatriados, pero el idioma no es una barrera grande. La mayoría de las ciudades tienen muchas escuelas de español y los residentes a menudo tratan de ayudar.
«Los españoles son amistosos», dice Bernard Sury, originario de Bruselas que vive actualmente en Valencia y es cofundador de GuruWalk.
«Incluso si no te entienden, tratan de ayudarte de cualquier forma».
Reino Unido
Reino Unido ocupa un lugar alto en la categoría de «prestigioso» y sus residentes se enorgullecen por su capacidad de combinar una fuerte ética laboral, con creatividad y una actitud receptiva al cambio para producir innovación.
«Tenemos algunas de las mejores universidades del mundo y un don emprendedor», dice el residente de Londres y autor Ian Hawkins.
«No olvidemos que el lenguaje de máquina, la computadora y el www fueron todos inventados por británicos».
La influencia y flexibilidad del idioma inglés ha permitido a Reino Unido prosperar como un lugar donde la gente llega para crear un nuevo futuro.
«Nuestro idioma es rico por su apropiación de otras lenguas, y generosa al aceptar que la gente lo aprenda», afirma Hawkins.
«Mi amigo venezolano llegó a Londres hace 11 años con £700 (US$920) en su bolsillo y sin hablar inglés. Hoy en su consultor empresarial y opera más de 30 restaurantes y tiendas. Cualquiera puede venir a Reino Unido y ser tan británico como los británicos».
Los expatriados saben que los británicos no siempre dicen que lo que quieren decir así que tienes que aprender a leer entre líneas.
«Es importante buscar los matices del lenguaje y el lenguaje corporal», afirma la australiana Amanda O’Brien, quien bloquea en The Boutique Adventurer.
«‘No estoy seguro'» a menudo quiere decir ‘no'».
«Los ingleses a menudo piensan lo totalmente opuesto a lo que dicen», afirma Hawkins. «Es un idioma lleno de juegos de palabras, dobles significados e indirectas».
Como centro empresarial y financiero del país, Londres sigue siendo uno de los principales destinos de los expatriados por trabajo.
Aunque la ciudad sufre de una falta de viviendas asequibles, su abundancia de museos, salas de conciertos y teatros ofrece el ambiente adecuado para ofrecer a los residentes lo último de la cultura.
«Samuel Johnson dijo: ‘cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de la vida'», afirma el residente Gregory Golinski, originario de París.
«Estoy totalmente de acuerdo. Hay tantas diversiones aquí que puedes elegir visitar un lugar diferente cada fin de semana, no necesitas hacer la misma cosa dos veces».
Pero lo último y más moderno no termina en la capital. Edimburgo sobresale en términos de influencia cultural. Es el anfitrión del Fringe Festival, el festival de arte más grande del mundo, y también es el «lugar de nacimiento» de Harry Potter.
Birmingham, en el corazón del país es otro competidor. «Desde clubes hasta orquestas, Birmingham tiene una cultura fantástica», dice Hawkins.
«La ciudad es famosa porque tiene más canales que Venecia y el barrio de los joyeros es donde lo último de la moda se encuentra con las destrezas tradicionales», agrega.
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Cultura
Las visitas a los museos españoles en 2024: récord en el Prado y ligera caída en el Thyssen y el Guggenheim
Coincidiendo con el inicio de 2025 los museos españoles comparten, como es habitual por estas fechas, las cifras de asistencia a sus espacios durante el año anterior. En general se aprecia una tendencia positiva, alcanzando en la mayoría de los casos cifras que, si no han sido récord, sí que se han situado en los niveles anteriores a la pandemia. Sí que hay, sin embargo, algunas excepciones, como en el caso del Reina Sofía, el Guggenheim de Bilbao y el Thyssen-Bornemisza, que no han podido igualar los números logrados en 2023.
Museo Nacional del Prado
El Prado ya hizo público el pasado mes de diciembre que para entonces ya habían superado los números de asistencia de 2024, con 3.258.328. Finalmente, ha cerrado el año alcanzando la cifra histórica de 3.457.057 asistentes.
A esta cifra se añaden los más 530.000 que han disfrutado del Prado fuera de Madrid: 327.663 lo han hecho en Shanghái en la exposición Ages of Splendor. A History of Spain in the Museo del Prado; 100.622 en la iniciativa El arte que conecta de la mano de Telefónica en todo el territorio nacional y 102.551 en la exposición XIX. El siglo del retrato coorganizada con La Caixa que ha recorrido diferentes localidades españolas.
Museo Reina Sofía
Las cifras totales del Museo Reina Sofía son una de las excepciones en la tendencia positiva que se ha apreciado a nivel nacional. Esto se debe a que tanto el Palacio de Cristal, de entrada gratuita, como el Palacio de Velázquez han estado clausurados por obras.
Ello explica que en 2024 un total de 1.960.249 personas hayan visitado el museo, frente a los 2.530.560 en 2023. Sin embargo, 1.537.105 corresponden a la sede principal, lo que supone un incremento del 9% con respecto al año anterior (1,41 millones).
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Un total de 951.821 personas ha visitado la colección permanente y las exposiciones temporales del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza a lo largo de 2024, cifra inferior a la registrada en 2023, cuando recibió 1.012.660 visitantes. El 57,6% de estas personas es de procedencia nacional (41,1% de Madrid y 16,4% del resto de España) y el 42,4%, internacional.
Museo Guggenheim Bilbao
En 2024 el Museo Guggenheim Bilbao ha logrado un total de 1.301.343 visitantes, un 2% menos que en 2023, año que ostenta el récord de asistencia. En su comunicado, el museo destaca los meses de mayo y junio como los mejores de su historia, mientras que julio y agosto han sido los segundos mejores.
El museo también ha compartido las cifras según el origen geográfico de los visitantes. En este sentido, se ha incrementado el porcentaje de extranjeros con respecto al año anterior (67% del total), que proceden fundamentalmente de Francia (16%), Alemania (8%), Gran Bretaña (7%), Estados Unidos (6%) e Italia (5%). El público del País Vasco se sitúa en el 11%, mientras que el porcentaje de visitantes del resto de España es del 22%, destacando como en años anteriores Cataluña (4% del total de visitantes) y Madrid (4%).
Museo de Bellas Artes de Bilbao
También en Bilbao, a lo largo de 2024 ha continuado la tendencia positiva en el número de visitantes del Museo de Bellas Artes de la ciudad. Con un total de 207.797 visitantes, un 8,5% más que el ejercicio anterior, ha alcanzado su mejor cifra de asistencia en los últimos cinco años. La actividad del centro se ha mantenido operativa únicamente en su edificio antiguo, con acceso gratuito, mientras continúa la obra de ampliación del museo iniciada en enero de 2024.
Museu Picasso
El Museu Picasso de Barcelona cierra el año 2024 con una cifra de asistencia de públicos nunca alcanzada hasta ahora, con más de 1.300.000 personas. Esto implica el crecimiento de un 8 % respecto a las visitas de 2023 y supera el grueso de público que el Museu acogió en 2019 (el año con más visitas hasta ahora) haciendo del 2024 el año de mayor éxito de asistencia desde que se recogen datos.
Museo Picasso Málaga
Las visitas al museo malagueño han alcanzado las 792.353 personas durante este año 2024. La pinacoteca renovó su recorrido permanente con Pablo Picasso: estructuras de la invención. La unidad de una obra. Una cartografía creativa que desafía las divisiones convencionales de la obra del artista malagueño.
Museo Helga de Alvear
A lo largo del 2024, el primer año completo bajo la dirección de Sandra Guimarães, un total de 199.782 personas visitaron el Museo Helga de Alvear, alcanzando una cifra de visitantes sin precedentes. En el comunicado que ha publicado, el museo subraya además la relevancia y el buen recibimiento de exposiciones temporales como la recién inaugurada Ryan Gander. Gruñidos, silbidos, gemidos, ladridos y gritos, retrospectiva comisariada por la misma Guimarães que en la noche de su inauguración recibió a 2.771 personas.
Museu Nacional d’Art de Catalunya
El Museu Nacional d’Art de Catalunya, por su parte, ha hecho saber que ha superado los 860.000 visitantes en 2024, creciendo un 44% respecto al año anterior y superando las cifras prepandemia.
Asimismo, se ha hecho saber que el 42% del total de los visitantes del Museo han sido locales, principalmente del área de Barcelona y Cataluña, mientras que entre el público internacional tienen una presencia destacada los visitantes procedentes de Estados Unidos (9%), Francia (5%) y el Reino Unido (3,5%).
CAAC y C3A
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) y el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), dependientes de la Consejería de Cultura y Deporte, han cerrado 2024 con un aumento de visitas del 20% con respecto al año pasado, lo que se traduce en 32.000 más. En concreto, el CAAC ha recibido a más de 199.450 personas, mientras que por el espacio cordobés pasaron más de 42.500 personas.
Récord en los museos estatales
En lo que se refiere a los dieciséis Museos Estatales dependientes del Ministerio de Cultura, recibieron en su conjunto durante el pasado año la visita de 3.121.418 personas. Esta cifra supone un aumento del 10,53% con respecto a 2023 (2.823.993 visitas). Con ello, se deja atrás los datos prepandemia, representando el mejor dato de afluencia de público en los Museos Estatales en lo que llevamos de siglo.
El más visitado de todos estos centros ha sido, un año más, el Museo Arqueológico Nacional, con 627.334 visitas, un 23,36% más que en 2023 (506.873) y el mejor dato en 10 años desde su reapertura, solo superado precisamente por el registro de 2014, cuando el Museo reabrió sus puertas tras una reforma integral del edificio y recibió la visita de 768.836 personas.
En número de visitantes, el segundo ha sido el Museo Nacional de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), con 292.780 (un 2,86% más), seguido por el Museo Sefardí en Toledo, con 259.211, una cifra similar a la de 2023 (252.231).
Está de enhorabuena también el Museo Nacional del Romanticismo, que ha logrado un incremento porcentual de un 70,18%, siendo visitado por 195.266 personas. Este aumento coincide con la celebración del centenario del museo, uno de los motivos que le ha llevado a superar sus estadísticas desde que hay registros.
Fuente: El Español.
A. M.
Cultura
De libro a película y ahora al teatro: La emotiva travesía de ‘Un monstruo viene a verme’
«Trato de ser útil, pero no quiero decirles lo que deben hacer, porque no soy director teatral». Patrick Ness (Virginia, EEUU, 1971) es el autor de Un monstruo viene a verme (Nube de tinta, 2012), el libro que inspiró la película de J. A. Bayona del mismo título estrenada en 2016. Es la historia de un niño de 13 años, Conor, cuya madre tiene cáncer, y cómo afronta la enfermedad y la pérdida. Ni el libro ni la cinta son nuevos, pero Ness ha vuelto esta semana a Madrid por un estreno: la versión teatral de la obra que, a partir de la que se hizo en el Teatro Old Vic de Londres en 2018 (que recibió el Premio Olivier a mejor adaptación teatral en Reino Unido), ha inspirado a la compañía LaJoven (dirigida por José Luis Arellano García), en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, para presentarla en Madrid. «En España se han hecho pequeños cambios de la historia original, con los que estoy totalmente de acuerdo», explica el autor en una entrevista que tiene lugar en la sede de la Asociación. «Estoy muy emocionado».
Estará en cartel hasta este domingo día 15 en los Teatros del Canal. Después, saldrá de gira por el país y regresará en primavera a Madrid, donde podrá verse en el Real Teatro del Retiro, el espacio del Teatro Real que acoge una programación infantil y juvenil.
Ness, que sí conoce la adaptación británica de Sally Sookson y Adam Peck -que también se ha representado en EE UU- y la que se ha hecho en Japón, pudo conocer al elenco a través de videoconferencia y responder a las dudas del elenco algo que, explica, siempre ofrece hacer con las diferentes adaptaciones que se han ido haciendo. «Suelen preguntar mucho sobre el padre, si es una mala persona», responde cuando le preguntamos si se repiten las mismas cuestiones. «Yo siempre digo que el padre de Conor no es malo, es débil, sencillamente, y la debilidad te puede llevar a cometer actos equivocados». Después de una pausa, añade: «Esto le encanta a los actores».
Este jueves tuvo la ocasión de asistir a la representación, y el viernes mantuvo un encuentro con el público junto al elenco: Elisa Hipólito, que interpreta al chico protagonista (Conor); Eduardo Aguirre de Cárcer (el monstruo); Cristina Bertol (la madre); Roger Berruezo (el padre); Antonia Paso (la abuela); Leyre Morlán (Lily); Nadal Bin (Antón); Raúl Martín (Harry) y Fernando Sainz de la Maza (profesor). Cuando atiende a este periódico (jueves por la mañana), aún no les ha visto actuar, así que admite desconocer el efecto que le causará ver a una actriz (Elisa Hipólito) interpretando al chico protagonista. «Es la primera vez que se hace así, veremos cómo resulta», dice. «Conozco la convención teatral de mujeres interpretando el papel de adolescentes, no es la primera vez que se hace algo así en una obra teatral, así que, aunque sea novedoso en esta adaptación, es algo que ya ha ocurrido antes. Veremos cómo queda, estoy deseando».
Enfermedad, pérdida, duelo
Un monstruo viene a verme es una obra dura, que aborda la enfermedad, el duelo, el abandono y cuestiones emocionales profundas -y quizás difíciles de afrontar-, pero el libro no nació como una obra para adultos, sino para jóvenes (la editorial lo recomienda a partir de 12 años). «Lo primero que descubrí cuando se publicó el libro es que el libro es mucho más duro para los adultos que para los niños», explica. «Creo que se debe a que los niños están bien siempre que se les trate como seres inteligentes, que lo son, algo que ocurre cada vez más, afortunadamente». Los padres, y sobre todo las madres, sufren más al leerlo. «No me lo esperaba», insiste. Tampoco, continúa, ser receptor de tantísimas historias personales que se acercan a las vivencias que describe el libro y encuentran en él una forma de articular sus emociones. En cualquier caso, rechaza un papel de guía o de mediación a través del libro. «No soy un experto en duelo, ni soy un especialista en cáncer», aclara. «Tan sólo hice mi trabajo lo más honestamente posible».
Publicada en 2011, la idea que contiene el libro nació de otras manos, las de Siobhan Dowd, escritora británica fallecida a causa de un cáncer de mama en 2007. Después de recibir su diagnóstico, en 2004, comenzó a bocetar la historia de un niño que debe enfrentar la enfermedad sin posibilidad de cura de su madre. Dejó hecho el esqueleto a su editor, que casualmente, era el mismo de Ness. Así que le propuso que continuara la historia. Ness decidió rehacerla al completo, porque más allá del primer capítulo, que actuaba a modo de boceto, estaba entero por construir.
De esto hace más de diez años, pero hoy no cambiaría nada de una obra que le ha dado reconocimiento mundial (la novela ha sido traducida a 40 idiomas). «Yo considero que los libros son como los hijos: los amo por lo que son, con sus defectos, que conozco perfectamente», responde. «Siento que con este libro llegué a un lugar realmente especial en términos de impacto emocional», añade. «No es que piense que es perfecto y que no voy a cambiar nada, sino que no quiero estropearlo, es perfectamente imperfecto y no quiero alterarlo».
La película de Bayona
Aunque desde su lanzamiento fue un libro exitoso, el interés por Un monstruo viene a verme se disparó gracias a la película de J. A. Bayona, protagonizada por Lewis MacDougall, Sigourney Weaver, Felicity Jones y Liam Neeson, que hoy puede verse en varias plataformas: Netflix, Amazon Prime Video, SkyShowtime y Movistar Plus+. La adaptación la escribió el propio Ness: desde el lanzamiento del libro recibió ofertas para llevarla a la gran pantalla. A él le hacía gracia y no se lo terminaba de creer, «me parecía difícil tomarme tanto interés en serio, aunque era muy agradable que constantemente se me acercase gente superfamosa interesándose», explica. «Supongo que es la ventaja de que me pasase con 40 años y no con 20», reflexiona. En cualquier caso, tenía miedo de que el libro no fuese bien tratado -«quise protegerlo bien» y decidió escribir un guion él mismo. «No para que fuese el definitivo, sino para empezar la conversación desde ahí».
El guion, que no se hizo con el respaldo de ninguna productora, estudio o director, cayó en la montaña de los mejores guiones no producidos, «algo que tampoco me esperaba», dice. Pero entonces, llegó a las manos de Bayona, que es, en sus palabras, «la mejor persona que podía haberla dirigido». «Todo ha sido un viaje inesperado», admite.
Autor infantil para todos los públicos
Instalado en Londres desde 1999, Patrick Ness publicó su primer libro The Crash of Hennington, en 2003. Ha trabajado como guionista y periodista y editor, en medios como The Daily Telegraph, The Literary Supplement Times, The Sunday Telegraph y The Guardian y enseña escritura creativa en la Universidad de Oxford. Es uno de los siete escritores que han ganado dos Medallas Carnegie (nadie ha ganado tres), un prestigioso reconocimiento que entregan los bibliotecarios británicos. Además de Un monstruo viene a verme, la trilogía Chaos Walking también fue adaptada al cine, en la piel Tom Holland y Daisy Ridley, en 2021.
Aunque también escribe para adultos Patrick Ness es, sobre todo, autor de literatura infantil y juvenil. De hecho, Un monstruo viene a verme está escrito para adolescentes. Sin embargo, él niega las etiquetas. ¿Se animaría a escribir una versión para adultos? «Rechazo la división por edad», responde tajante. «Se trata de contar la historia lo mejor posible. No todos pueden leer un buen libro infantil, pero todos deberían intentarlo. Esta es la historia que es, tiene la forma que necesita tener».
También rechaza la mirada condescendiente a esta literatura. «Es rica, profunda, vibrante, creativa y emocionante. Si no puedes verlo así, no me interesa impresionarte. Seguramente quien piensa así necesita leer más». Zanja el asunto con una sonrisa: «Estoy muy feliz donde estoy: si otros no lo aprecian, es su problema».
Ness continúa trabajando muy activamente, y tiene varios proyectos en marcha. «Mi último libro es un nuevo cambio de rumbo», explica. «Sigo haciendo cosas diferentes». Se trata de una obra para niños de ocho o nueve años. «He querido hacer un libro divertido», explica. Se publicó en septiembre en inglés con el título Crónicas de un lagarto nadie (Chronicles of a Lizard Nobody). Es un libro breve y será una serie: el segundo saldrá en junio.
También trabaja en una nueva trilogía ambientada en el mundo de Chaos Walking, que espera publicar en 2026. Y acaba de terminar una novela para adultos. «Veremos si alguien la quiere», indica con una sonrisa.
Después de un pequeño silencio, añade: «Yo soy de un pueblo pequeño, todo lo que quise en la vida fue tener un libro de tapa dura en mis manos escrito por mí», explica. «Ese era literalmente mi sueño, así que todo lo demás es un regalo y siempre tengo miedo de que se me acabe la oportunidad, así que seguiré trabajando hasta que alguien me diga que tengo que parar».
Fuente: el Periódico de España.
Ángeles Castellano.
Cultura
‘La violinista’, la historia de una creadora huérfana que eclipsó al mismísimo Vivaldi
De la vida de Antonio Vivaldi (1678-1741) no se sabe mucho, hay grandes huecos en su biografía, a pesar de que fue un compositor trascendente y extremadamente popular, en su tiempo y hasta hoy. Obras como Las cuatro estaciones forman parte tanto del repertorio clásico de todos los teatros y músicos del mundo como de la cultura popular: más de dos siglos después su música está en todas partes. Sus melodías se han usado desde cuentos infantiles, cine, anuncios de publicidad y una infinidad de ejemplos. Se ha escrito mucho sobre él (una búsqueda rápida arroja más de mil títulos tan sólo en español).
De Vivaldi se sabe que tuvo mucho éxito pero murió pobre en Viena. Que vivió en Venecia y en aquella ciudad, entonces una de las más influyentes del mundo conocido gracias a la riqueza de sus comerciantes, ejerció como músico, compositor y maestro. Lo fue en un orfanato de niñas abandonadas -el Ospedale della Pietà, fundado en 1336-, a las que enseñó violín y canto y cuyo coro dirigía mientras escribía sus obras más importantes. Tuvo una protegida, con la que viajó por Europa, pero hubo otra que llegó a eclipsar al maestro, influyéndole y participando incluso en algunas de sus composiciones. Su historia está documentada pero, de nuevo, faltan muchos huecos por completar. Fue Anna Maria della Pietà, injustamente olvidada por la historia, y cuya vida es rescatada ahora en una novela, la sensación de la temporada en ficción escrita por mujeres de acuerdo a publicaciones como The Guardian o el New York Times. Se titula La violinista, y está escrito por Harriet Constable, una periodista reconocida con numerosos galardones (ha trabajado para la BBC, la NPR, The Economist o Financial Times, entre otros) y últimamente involucrada en diferentes documentales.
La historia de Anna Maria y las huérfanas de La Pietà cayó en manos de Harriet, que había estudiado música en su infancia, en 2019 y ya no pudo despegarse de ella. Lo que más le impresionó, explica en una entrevista de visita en Madrid, fue lo talentosa que era y cómo se las arregló para triunfar partiendo de unas circunstancias tan adversas. «Fue abandonada y creció en un lugar muy oscuro, sin referentes saludables, y llegó a convertirse en una de las mejores violinistas del XVIII. Dicen incluso que llegó a eclipsar al gran Guiseppe Tartini», explica. «Pero lo que más me sorprendió de todo fue que nunca había oído hablar de ella».
Aunque puede parecer sorprendente que en un mundo tan desigual como el del siglo XVIII niñas pobres y abandonadas pudieran salir adelante gracias a la música, Constable cree que estaban en el lugar adecuado. «Venecia en aquel momento era la República de la Música», indica. El orfanato recibía muchas donaciones en una ciudad-estado en la que muchas de las niñas abandonadas eran hijas ilegítimas de nobles ricos y pese a la situación de pobreza, tenían a su alcance una cierta posibilidad de educarse y poder acceder a una vida relativamente cómoda.
Esa emoción en torno a la música, la hermandad de las huérfanas y la vida cotidiana están retratadas en La violinista de una manera luminosa, con muchos diálogos vivos, a través de escenas que describen con detalle el ambiente y no evitan las dificultades que vivieron, pero pone en valor las relaciones y el amor por la música. Anna Maria cuenta con mucha complicidad en la historia, la del mismo Vivaldi, pero también la de algunas educadoras, y sus inseparables amigas. Una de ellas, Ágata, no puede hablar a causa de una lesión en la cabeza cuando la abandonaron: las niñas sólo eran aceptadas en el orfanato si cabían en el torno que había en la puerta, y muchas de las personas que las dejaban allí forzaban la entrada para asegurar la supervivencia de la criatura. «Estas chicas vivieron una vida de grandes contrastes y quería representarlo de una manera justa», explica la autora, que menciona influencias que van desde Hamnet, de Maggie O’Farrell, a películas como Cisne negro (dirigida por Darren Aronofsky en 2010) o Whiplash (dirigida por Damien Chazelle en 2014) o la serie de Netflix Gambito de Gama. «Creo que la luz en sus vidas estaba en la música, y como sus vidas contenían multitudes quizás por eso la música que contribuyeron a crear sigue siendo tan poderosa 350 años después».
Vivaldi el villano
Para construir su historia, Constable se dedicó en cuerpo y alma a investigar la vida de Anna Maria, documentándose como si estuviese trabajando en un documental. No conocía Venecia, y decidió instalarse y vivir en la ciudad durante un mes. Se documentó allí tanto en los archivos como observando la vida estudiantil del conservatorio de la ciudad. Además, visitó con frecuencia la British Library a la vuelta en Londres, la Royal Academy of Msuic y aprendió a tocar el violín. Sin embargo, prefirió contar su historia desde la ficción y completar los huecos a través de la imaginación, en lugar de dedicarle una biografía o una obra de no ficción. «Yo siempre había pensado que en el futuro quería intentar escribir ficción», admite la autora, «pero no pensaba hacerlo tan pronto, lo veía más como una idea a retomar cuando me retirase de mi profesión. Pero con el encierro obligado de la pandemia pensé que era una buena oportunidad y en aquel momento ya tenía la historia entre las manos, así que decidí intentarlo».
También hurgó en la bibliografía de Vivaldi, que en la novela es un personaje secundario, retratado de manera compleja. Fue el maestro de Anna Maria y sus compañeras, la ayudó e impulsó su carrera (le compró un violín y le dio espacio y materiales para desarrollar su talento) pero también se apropió de algunas de sus composiciones. La tentación de retratarlo como un villano era demasiado grande, pero Constable decide no hacerlo. En una escena casi al final del libro, cuando Vivaldi ya ha decidido dejar Venecia y continuar su carrera en Viena junto a su protegida, Anna Maria confronta al maestro en un diálogo en el que se explican las circunstancias que el músico tuvo que vivir. «Como en el caso de la mayoría, mi primera experiencia con Vivaldi fue a través de la música, que por supuesto amo y forma parte de la banda sonora de mi vida, pero me sentí muy frustrada cuando supe que había trabajado en el orfanato y que el trabajo de Anna Maria había sido vital en sus composiciones pero su nombre ocupa todo el espacio», explica Constable. «Pero mi frustración no es tanto con él, aunque es cierto que aprovechó su posición de poder y control sobre una chica joven, sino con un sistema en el que el único nombre que eleva es el de Vivaldi y deja a las mujeres detrás».
Una de las cualidades del personaje construido por esta recién estrenada novelista es que la música que crea e interpreta se describe en el libro a través de los colores. Constable, con una formación reglada en la música, eligió hacerlo así para que las sensaciones que quería describir fuesen más fácilmente entendibles. Anna Maria, en la novela, es sinestésica, esto es, ve colores cuando escucha una nota musical, un fenómeno real que viven algunas personas. «Representar la música en el libro a través del lenguaje sabía que iba a ser un reto», explica. «Quería hacerla vibrante, emocionante y acogedora para todo el mundo sin importar si te gusta o no la música clásica o si la conoces».
Éxito inesperado
Desde su publicación en Gran Bretaña a principios de año, el libro ha tenido una gran repercusión. The Guardian la eligió como una de las diez mejores nuevas novelistas y ha sido elegido entre los mejores libros del año por la BBC y New Statesman, además de aparecer en la lista de mejores bestsellers del New York Times. «Por supuesto que ha sido una sorpresa encontrar este nivel de interés», admite la escritora. «Creo que tiene que ver con que es una historia real memorable, el tipo de historias que la gente está deseosa de conocer. Creo que a veces nuestra versión de la Historia es tan reducida que cuanto más rica en matices y más coloridos detalles más nos interesa. La historia que nos ha llegado está incompleta y este tipo de libros ayuda a completarla».
La ficción histórica ha abierto un camino profesional a Constable que no piensa abandonar. «Lo más maravilloso es que combina a la perfección la investigación periodística y la imaginación, así que ahora no voy a parar de hacerlo», responde. Mientras disfruta del éxito de La violinista, ya tiene listo el borrador de su siguiente novela, ambientada en el nacimiento de la ópera en París en la década de 1680. «Estoy fascinada con ese periodo, me he divertido mucho investigándolo», explica. «Es una historia más aventurera, hay una especie de persecución de gato y ratón». Además, dice tener muchas otras ideas para desarrollar. «Hemos pasado por alto tantas historias interesantes que no sé si voy a tener tiempo de desarrollarlas en una vida».
Fuente: el Periódico de España.
Ángeles Castellano.