Cocina
Arepas venezolanas

Las arepas son un alimento tradicional en algunos países latinoamericanos, donde el maíz es un ingrediente primordial en la dieta básica. Esta masa, hecha a base de harina de maíz, se cocina usualmente en una plancha amplia y suele prepararse para cocinar tandas de más de una arepa.
Las arepas venezolanas destacan de otras variedades porque su masa es más gruesa, lo que permite rellenarlas con una gran variedad de rellenos. Aunque suelen comerse en el desayuno y su preparación es muy sencilla, no las subestimes: las arepas pueden comerse a cualquier hora del día y, con un relleno lo suficientemente potente, podrán servir también como almuerzo. Todo esto ha hecho de las arepas la comida más famosa de Venezuela, así que si te gusta probar cosas nuevas, anímate y descubre cómo hacer arepas venezolanas con esta receta fácil y rápida
5 Haz un corte en uno de los lados de las arepas y ve cortando a lo largo de toda la circunferencia. Ábrelas y rellénalas con queso y mantequilla. Este paso es opcional, pero puedes meterlas todas al horno por 10 minutos a 170 ºC para que el queso se derrita y las arepas se doren un poco más.
Truco: Para evitar que el relleno se salga, no abras toda la arepa, solo la parte superior por la que meterás el relleno.
6 Sirve tus arepas venezolanas en el desayuno o cena y disfrútalas. No hace falta que las acompañes con nada más que un delicioso jugo de frutas. ¡Buen provecho
Arepas – Rellenos, sugerencias y otras recetas
Hay pocos límites cuando se trata de rellenar arepas. Quizás el único sea rellenarlas de algo dulce, pues todos los ingredientes que las acompañan siempre suelen ser salados. Puedes hacer arepas vegetarianas o arepas con carne, puedes hacer arepas con ensalada o arepas con embutidos: ¡lo que se te ocurra! Además, también puedes variar el tipo de queso que usas. Si puedes encontrar queso venezolano o queso latino blanco, ¡te aseguramos que quedarán buenísimas! Aquí te dejamos otras ideas de para tus recetas de arepas:
- Arepa pabellón (con relleno de pabellón criollo)
- Arepas rellenas de caraotas negras
- Reina pepiada (arepas de aguacate y pollo)
- Arepas rellenas de plátano maduro y queso
Además de hacerlas asadas, es muy común disfrutar de las arepas venezolanas fritas. Estas se fríen en abundante aceite y su corteza crujiente es deliciosa. Para probarlas, solo tienes que seguir nuestra receta de arepas fritas venezolanas.
Además de prepararlas como plato principal, muchos venezolanos disfrutan de las arepas como guarnición de platos como los sancochos de carne, la pisca andina, etc. ¡Son perfectas para mojar en salsas y caldos!
Sea cual sea el tipo de arepa que quieras preparar, podrás elaborarlas con harina de maíz blanca o amarilla. Puesto que cada vez se han hecho más populares, es muy posible que encuentres harina precocida de maíz en cualquier supermercado. Si no la encuentras precocida, también puedes prepararlas con harina de maíz regular.
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Cocina
Mousse de Chocolate Blanco y Grosellas

Cuando llega una mousse a la mesa, es imposible resistirse. Y es que su textura suave y cremosa, que se deshace en la boca, es un auténtico placer para los sentidos. La más popular es la de chocolate, pero también se puede elaborar con limón, frutos rojos, mango, requesón… Incluso hay deliciosas versiones saladas.
Sobre su presentación, se puede tomar sola, en vasitos o copitas, o formar parte de deliciosas tartas, milhojas… Son superversátiles. No te pierdas, por ejemplo, la tarta mousse de chocolate negro (sin horno), la tarta sin horno de galletas digestive y mousse de frutos rojos o el hojaldre con mousse de limón y merengue tostado.
Hoy te descubrimos una mousse de chocolate blanco que, a la que la pruebes se convertirá en un clásico de tu recetario de postres. Es facilísima, tiene un sabor delicioso y, además, su presentación es espectacular. Elaborada solo con chocolate blanco, vainilla y nata para montar, lleva una base de salsa de grosellas, que contrasta muy bien con el chocolate blanco, y antes de servir se decora con unos racimos también de grosellas. ¿Empezamos?
Ingredientes
175 gramos de chocolate blanco
200 gramos de nata para montar
Vainilla
Grosellas
1. Monta la nata
Practica un corte a lo largo en la vaina de vainilla y raspa el interior para desprender las semillitas. Vierte la nata en un cuenco, añádele las semillas de vainilla y resérvala alrededor de 1 hora en la nevera para que se aromatice. Transcurrido el tiempo, saca la nata y móntala con varillas eléctricas hasta que tome cuerpo, pero sin batirla en exceso.
2. Agrega el chocolate
Trocea el chocolate blanco, colócalo en un cuenco y fúndelo al baño María. Deja que se temple ligeramente y añádele poco a poco la mitad de la nata montada, mezclando con una espátula y con movimientos envolventes de arriba abajo. Una vez obtenida una mezcla homogénea, añade el resto de nata y sigue removiendo de igual modo hasta integrarla.
3. Tritura las grosellas
Lava las grosellas bajo el agua del grifo y sécalas con papel absorbente de cocina. Reserva algunas para decorar y coloca el resto en el vaso de la batidora. Tritúralas y tamiza el jugo obtenido para evitar pieles y semillas.
4. Monta el postre
Reparte la salsa de grosellas en unos vasitos o cuencos. Rellénalos con la mousse de chocolate blanco y deja en el frigorífico un mínimo de 30 minutos antes de servir. Presenta el postre decorado con las grosellas reservadas.
Pasos esenciales
La elaboración de esta mousse es tan fácil que incluso las personas con poca experiencia saldrán victoriosas. Primero, deja infusionar la nata con unas semillitas de vainilla en la nevera. Así adquirirá un delicado sabor. Y, luego, móntala en con unas varillas eléctricas.
Un consejo: antes de usar la nata, asegúrate que está bien fría. Así que déjala en la nevera al menos 12 horas antes. Respecto al cuenco y a las varillas, déjalas en el congelador durante 15 minutos. Con este gesto, conseguirás que la nata se monte mejor y quede más esponjosa. Luego, funde el chocolate al baño María, déjalo templar un poco y mézclalo con la nata. Para que los ingredientes queden bien integrados, realiza movimientos envolventes.
En este punto solo te quedará, triturar las grosellas, tamizarlas, colocar la salsita resultante en los vasitos, verter encima la mousse y llevar la nevera. En 30 minutos ya tendrás tu mousse de chocolate blanco lista para comer.
Ideas y variantes para la mousse de chocolate blanco y grosellas
En la base de los vasitos hemos colocado una salsa de grosellas, pero puedes decantarte por otros frutos rojos: frambuesas, arándanos, moras… También puedes optar por otras frutas cortadas en daditos (melocotón, mango, peras…), unas galletas trituradas, un bizcocho desmenuzado o un poco de muesli.
Respecto a la decoración, este postre quedará perfecto con unos frutos secos picaditos (almendras, nueces, anacardos…), virutas o bolitas de chocolate negro… También puedes espolvorear un poco de cacao o de canela en polvo. Y si tienes menta, no dudes en agregar unas hojitas. Aportarán un toque refrescante al postre.
Otra sugerencia que combinará muy bien con el chocolate blanco y que puedes usar como decoración es el caramelo. Calienta azúcar en un cazo (con un par de cucharadas será suficiente) y cuando se haya disuelto, retíralo del fuego y viértelo, con cuidado, sobre una hoja de papel de horno. Deja que se enfríe el caramelo, despégalo del papel y trocéalo.
Fuente: Lecturas Cocina.
Rosa Mestres.
Cocina
Calabacines rellenos con salpicón de verduras

El calabacín es la hortaliza de verano por excelencia. Aunque se puede comprar durante todo el año, los ejemplares más sabrosos se obtienen de julio a septiembre. Lo mismo pasa con el relleno que te proponemos; hecho con cebolla morada, zanahoria, tomate y pimiento verde y rojo. El resultado es una receta vegetariana, rica y saludable, fácil de preparar y perfecta para una cena de verano.
Para que te sea más fácil rellenar los calabacines, escoge variedades pequeñas, redondas y de textura firme. Si dispones de tiempo, espolvorea un poco de queso rallado por encima y gratínalo unos minutos hasta que se derrita.
Rellenar calabacines es una técnica fácil, muy versátil e ideal para aprovechar los sobrantes de verduras. Los calabacines rellenos de ensalada, calabacines rellenos de mejillones, calabacines rellenos a los cuatro quesos y calabacines rellenos de verduras y bonito son excelentes ejemplos.
Ingredientes
4 calabacines
2 zanahorias
2 tomates
1 cebolla morada
½ pimiento rojo
½ pimiento verde
2 ramitas de cebollino
Pimienta negra
Aceite de oliva
Vinagre de jerez
Sal
1. Prepara los calabacines
Lava los calabacines, despúntalos y pártelos por la mitad a lo largo. Retira parte de la pulpa con una cuchara y cuécelos en agua salada 4 minutos. Escúrrelos y déjalos enfriar.
2. Prepara el resto de verduras
Raspa las zanahorias, lávalas y córtalas en dados. Cuécelas también en agua salada 4 minutos, escúrrelas y deja enfriar. Lava los tomates y los pimientos. Limpia estos y parte ambos en dados pequeños. Pela la cebolla y pártela de igual forma.
3. Saltea las verduras
Mezcla todas las verduras y saltéalas durante 3 minutos en una sartén grande con 2 cucharadas de aceite.
4. Rellena los calabacines
Retira las verduras y mézclalas con un poco de aceite, 2 cucharadas de vinagre, sal y pimienta. Rellena las mitades de calabacín con el salpicón de verduras.
5. Emplata y sirve
Lava y pica el cebollino. Espolvoréalo por encima de los calabacines y sirve.
Variantes de calabacines rellenos con salpicón de verduras:
Esparce un poco de queso rallado por encima justo antes de servir el plato para darle un toque extra.
El cebollino es sustituible por cualquier otra hierba aromática, especialmente perejil y albahaca.
Este salpicón es adaptable a verduras de invierno; puerro, apio, espinacas, judías verdes, etc.
Fuente: Lecturas.
Jani Paasikoski.
Cocina
Pierna de cordero al horno con patatas y romero

Aunque preparar una pierna de cordero requiere bastante tiempo de cocción, la verdad es que realizarla es mucho más fácil de lo que parece. Solo requiere tener un poco de paciencia e ir regando la pieza con los jugos que va soltando.
Y si quieres que la carne quede todavía más gustosa, antes de empezar a cocinarla, inyéctale un poco de brandy, por varias partes, con una jeringuilla. El resultado será espectacular.
¿Te apetece descubrir otras recetas con cordero? Echa un vistazo a la pierna de cordero al horno con compota, al guiso de cordero al horno con puré de patata, especias y hierbas o al carré de cordero con salsa de vino y verduras.
Ingredientes
2 piernas de cordero pequeñas
400 mililitros de caldo
200 mililitros de vino de jerez
1 ramita de romero
Aceite de oliva
Pimienta blanca
Sal
PARA LA GUARNICIÓN
600 gramos de patatas pequeñas
1 ramita de romero
Sal
Aceite de oliva
Pimienta
PARA DECORAR
Bayas de pimienta rosa
1. Prepara la carne
Mientras se precalienta el horno a 180º (10-15 minutos), prepara la carne. Limpia las piernas de cordero retirándoles el exceso de grasa y las telillas. Sécalas con papel de cocina y, con un cuchillo afilado, practica en cada una varias incisiones en la parte más carnosa, cada 3 o 4 cm.
2. Incorpora el romero
Lava el romero, escúrrelo, trocéalo e introduce las agujitas en los cortes de la carne. Después, salpimienta por todas partes. Dispón las piernas de cordero en una fuente refractaria y riégalas con un buen chorro de aceite y la mitad del caldo.
3. Cuece en el horno
Tapa la fuente y hornea la carne unos 40 minutos. Cada 10 o 15 minutos, retira el cordero del horno unos segundos, báñalo con el jugo de la cocción y sigue asándolo, siempre tapado.
4. Elabora la guarnición
Lava las patatas, sécalas, pásalas a la placa y salpimiéntalas. Luego, rocíalas con aceite y espolvoréalas con la ramita de romero, lavada y picada. Introduce la placa en el horno y asa las patatas 40 minutos, hasta que estén tiernas.
5. Vierte el vino
Retira el cordero del horno después de 40 minutos de cocción, vierte el vino por encima y hornea 10 minutos más, esta vez destapado.
6. Baña con el caldo
Pasado ese tiempo, vuélvelo a sacar y báñalo con el caldo restante. Continua asando la carne 15-20 minutos. Los últimos 10 minutos, sube la temperatura del horno hasta 200°, para que la piel quede bien crujiente.
7. Deja reposar
Retira las piernas de cordero del horno y déjalas reposar 5 minutos, para que se asienten los jugos, Sírvelas con las patatas asadas, regadas con su salsa y espolvoreadas con la pimienta rosa machacada.
EL TRUCO
Los cortes que hagas en la pierna de cordero deben ser poco profundos, para evitar que pierda jugos y se reseque.
Fuente: Lecturas.
Begoña Montané.
Radio Millenium Online


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